04/05/2024
12:01 AM

Al padre Quique lo mataron para robarle 20,000 lempiras

  • 17 marzo 2022 /

Las indagaciones de la DPI con la coordinación de la Fiscalía de Homicidios de San Pedro Sula establecieron pruebas del vínculo de los apresados con el crimen.

El progreso

Con base en pruebas testificales, científicas y documentales capturaron ayer a dos supuestos homicidas del padre José Enrique Vásquez.

Las indagaciones realizadas por agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y de la Dirección de Inteligencia Policial (Dipol) con la coordinación de la Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida de San Pedro Sula establecen que al sacerdote le quitaron la vida para robarle 20,000 lempiras que portaba.

Los capturados son Jorge Martín Guzmán Maldonado (de 20 años) y José Lenín Medina Buezo (de 20), quienes se conocían con el párroco.

Las pesquisas policiales indican que Guzmán Maldonado y Medina Buezo ya sabían que el clérigo iba para Morazán, Yoro, el miércoles 2 de marzo y que llevaría 20,000 lempiras para la compra de unos materiales de una construcción que estaba haciéndole a su familia en Santa Cruz de Yojoa.

Procedimiento

Los dos apresados fueron puestos a la orden de las autoridades de la Fiscalía para que presenten el requerimiento en los juzgados contra ellos por el crimen contra el padre José Enrique Vásquez y el robo.

Se dijo que el religioso iba a comprar los materiales de construcción en Morazán porque tenía conocidos que le habían gestionado que le dieran un buen precio en la compra.

Vásquez era conocido en Morazán porque ayudaba a la comunidad y realizaba otro tipo de apoyo a los habitantes de la zona. Con la información que manejaban los ahora detenidos y otros dos individuos de Morazán planearon robarle el dinero al padre.

Los individuos le salieron al paso al sacerdote en las cercanías del puente Regina, de Morazán, y como el padre Quique los conocía paró la marcha de su carro doble cabina.

Una vez que el sacerdote paró el vehículo, Guzmán Maldonado y Medina Buezo con dos individuos más lo asaltaron.Cuando el cura estaba afuera del carro quiso huir y fue cuando uno de los capturados a quien identificaron como Jorge Martín Guzmán Maldonado le disparó y lo hirió en el abdomen.

El clérigo ya herido corrió y se cayó unos metros adelante porque la herida lo debilitó y el otro apresado Medina Buezo le disparó en dos ocasiones, lo que le provocó la muerte de inmediato, según las investigaciones.

Los homicidas se llevaron el carro de Vásquez y lo dejaron abandonado en Victoria, Yoro, a unos 16 kilómetros del lugar adonde mataron al párroco. Se informó que los detenidos confesaron que mataron Vásquez porque temían que los denunciara.

Las autoridades policiales les decomisaron a los capturados dos pistolas y el celular del sacerdote.

Celular del cura

A Vásquez lo habrían ultimado cerca de la 1:00 pm del miércoles 2 de marzo y su cuerpo fue levantado a eso de las 5:00 pm e ingresado en la morgue de San Perdro Sula como desconocido en horas de la noche.

Al día siguiente, el cadáver fue identificado en la morgue y su carro fue encontrado abandonado.Los agentes de la DPI y de Dipol a cargo del caso iniciaron las investigaciones y con base en declaraciones de testigos lograron unos retratos hablados, los que junto con otra información sirvió para identificar a los sospechosos.

Ayer en Santa Rita y El Progreso capturaron a los dos supuestos homicidas a quienes le decomisaron dos pistolas, una calibre nueve milímetros, la cual habría sido utilizada para matar al padre.

Se informó que los casquillos encontrados en la escena del crimen tienen la misma serie de los que tenía en el cargador de la pistola calibre nueve milímetros decomisada.

Otra de las pruebas de la vinculación de los detenidos con el crimen es que les decomisaron el celular del sacerdote. Las autoridades policiales informaron que ya andan tras la pista de los otros sujetos.

Las detenciones preventivas de los dos individuos fueron ejecutadas por la Policía luego que el fiscal que conoce el caso las ordenara basándose en las diligencias investigativas y pruebas científicas que vinculan a los sospechosos con el crimen.