24/04/2024
08:54 PM

Capturan al tercer sospechoso del asesinato del padre “Quique”

El cuerpo del sacerdote fue encontrado la noche del pasado 3 de marzo en el puente La Regina, en el municipio de Morazán.

Yoro, Honduras.

La Dirección Policial de Investigaciones (DPI) arrestó en las últimas horas en la aldea Los Murillo, municipio de Morazán, al tercer implicado en el asesinato del padre José Enrique Vásquez Cálix.

El sospechoso es Nelson Ariel Lara Pineda (20), le decomisaron una arma de fuego tipo escopeta y un celular como indicio de su posible participación en el hecho.

“Agradecemos a las autoridades que han tenido una acción diligente, pero estos jóvenes deberán ser vencidos en juicio. Ya se nos había dicho que al menos tres personas se habían subido al vehículo del padre”, manifestó el portavoz de la Iglesia Católica, Juan Ángel López.

Recordó que este crimen es un caso de alto impacto, algo que no ocurría desde hace muchos años y especificó que “esperamos que esto sea un punto de inflexión como corrección en la sociedad”.

Desde que trascendió el fallecimiento violento del clérigo, la Policía Nacional, a través de la DPI, conformó equipos de trabajo para colaborar con el Ministerio Público para generar líneas de investigación y realizar diligencias que permitieran esclarecer el caso.

Hasta el momento, en sus investigaciones, la DPI ha determinado que el móvil de la muerte del sacerdote es el robo. Ayer miércoles la Policía Nacional capturó de manera preventiva en los municipios de Santa Rita y El Progreso, Yoro, a dos individuos, tras una orden del fiscal que conoce el caso y en base a diligencias investigativas y pruebas científicas.

Según se conoció, al cura le quitaron la vida por robarle 20,000 lempiras que portaba. Los primeros capturados son Jorge Martín Guzmán Maldonado (20) y José Lenín Medina Buezo (20), quienes se conocían con el párroco.

A los sujetos les decomisaron dos pistolas, una calibre nueve milímetros, la cual habría sido utilizada para matar al padre. Se informó que los casquillos encontrados en la escena del crimen tienen la misma serie de los que tenía en el cargador de la pistola calibre nueve milímetros decomisada.

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Otra de las pruebas de la vinculación de los detenidos con el crimen es que les decomisaron el celular del sacerdote. Las pesquisas policiales indican que Guzmán Maldonado y Medina Buezo ya sabían que el clérigo iba para Morazán, Yoro, el miércoles 2 de marzo y que llevaría 20,000 lempiras para la compra de unos materiales de una construcción que estaba haciéndole a su familia en Santa Cruz de Yojoa.

Vásquez era conocido en Morazán porque ayudaba a la comunidad y realizaba otro tipo de apoyo a los habitantes de la zona. Con la información que manejaban los ahora detenidos y otros dos individuos de Morazán planearon robarle el dinero al padre.

En la imagen aparecen (de izquierda a derecha) Nelson Ariel Lara Pineda, Jorge Martín Guzmán Maldonado y José Lenín Medina Buezo.

Los individuos le salieron al paso al sacerdote en las cercanías del puente Regina, de Morazán, y como el padre Quique los conocía paró la marcha de su carro doble cabina.

Una vez que el sacerdote paró el vehículo, Guzmán Maldonado y Medina Buezo con dos individuos más lo asaltaron. Cuando el cura estaba afuera del carro quiso huir y fue cuando uno de los capturados a quien identificaron como Jorge Martín Guzmán Maldonado le disparó y lo hirió en el abdomen.

El clérigo ya herido corrió y se cayó unos metros adelante porque la herida lo debilitó y el otro apresado Medina Buezo le disparó en dos ocasiones, lo que le provocó la muerte de inmediato, según las investigaciones.

Los homicidas se llevaron el carro de Vásquez y lo dejaron abandonado en Victoria, Yoro, a unos 16 kilómetros del lugar adonde mataron al párroco. Se informó que los detenidos confesaron que mataron Vásquez porque temían que los denunciara.

A Vásquez lo habrían ultimado cerca de la 1:00 pm del miércoles 2 de marzo y su cuerpo fue levantado a eso de las 5:00 pm e ingresado en la morgue de San Pedro Sula como desconocido en horas de la noche.

Al día siguiente, el cadáver fue identificado en la morgue y su carro fue encontrado abandonado. Los agentes de la DPI y de Dipol a cargo del caso iniciaron las investigaciones y con base en declaraciones de testigos lograron unos retratos hablados, los que junto con otra información sirvió para identificar a los sospechosos.