San Pedro Sula, Honduras.
Un litigio de tierras es el supuesto motivo del crimen de las cuatro personas que ultimaron a balazos el domingo en la aldea Cabeza de Vaca Número Dos de Locamapa, Yoro.
En el lugar murieron los hermanos Roberto Carlos (29) y Elvin Joel Palencia Fuentes (25) y su papá José Pantaleón Alvarenga (68).
También falleció un cuñado de los hermanos Palencia de nombre Nahún Alberto Morazán Sagastume (28).
El número de víctimas de la masacre subió ayer a cinco al morir en el hospital Mario Rivas el agricultor Santos Filánder Matute (41), quien resultó herido en el hecho y fue trasladado a ese centro asistencial, adonde pereció.
Relatos
Los parientes de los hermanos Palencia, su padre y su cuñado, quienes llegaron ayer a reclamar sus cuerpos a la morgue, dijeron que el crimen fue a las 7:00 am del domingo. A esa hora entraron varios tipos a la casa de los ahora occisos y los sacaron uno por uno para ultimarlos en el patio.
Manifestaron que la vivienda estaba rodeada por otros tipos que andaban con los homicidas. Los familiares dijeron que no creen que el motivo del crimen fuera el robo porque sus parientes no manejaban dinero y no tenían cosas de valor.
Expresaron que supuestamente la razón para que los hayan matado es porque les compraron un terreno de más de once manzanas a unos hermanos que residen en el lugar. Indicaron que una parte de los hermanos a quienes los Palencia, su padre y su cuñado les compraron no estaban de acuerdo con la venta de los predios y eso originó el múltiple crimen porque querían que los ahora occisos se salieran de las tierras. Según lo manifestado por los parientes de los hermanos Palencia, su papá y Nahún Morazán, ellos vendieron unos predios en la aldea El Oro, municipio Nueva Frontera en Santa Bárbara, para comprar las tierras en Cabeza de Vaca.
Mary Sorayda Matute, esposa de Santos Filánder Matute, dijo que su esposo iba a quitarles prestado un metro a los hermanos Palencia porque estaba haciendo una pila. Relató que cuando su esposo iba llegando los maleantes empezaron a disparar. Dijo que su esposo salió corriendo, pero uno de los tiros le impactó en la espalda.
Un litigio de tierras es el supuesto motivo del crimen de las cuatro personas que ultimaron a balazos el domingo en la aldea Cabeza de Vaca Número Dos de Locamapa, Yoro.
En el lugar murieron los hermanos Roberto Carlos (29) y Elvin Joel Palencia Fuentes (25) y su papá José Pantaleón Alvarenga (68).
También falleció un cuñado de los hermanos Palencia de nombre Nahún Alberto Morazán Sagastume (28).
El número de víctimas de la masacre subió ayer a cinco al morir en el hospital Mario Rivas el agricultor Santos Filánder Matute (41), quien resultó herido en el hecho y fue trasladado a ese centro asistencial, adonde pereció.
Relatos
Los parientes de los hermanos Palencia, su padre y su cuñado, quienes llegaron ayer a reclamar sus cuerpos a la morgue, dijeron que el crimen fue a las 7:00 am del domingo. A esa hora entraron varios tipos a la casa de los ahora occisos y los sacaron uno por uno para ultimarlos en el patio.
Manifestaron que la vivienda estaba rodeada por otros tipos que andaban con los homicidas. Los familiares dijeron que no creen que el motivo del crimen fuera el robo porque sus parientes no manejaban dinero y no tenían cosas de valor.
Expresaron que supuestamente la razón para que los hayan matado es porque les compraron un terreno de más de once manzanas a unos hermanos que residen en el lugar. Indicaron que una parte de los hermanos a quienes los Palencia, su padre y su cuñado les compraron no estaban de acuerdo con la venta de los predios y eso originó el múltiple crimen porque querían que los ahora occisos se salieran de las tierras. Según lo manifestado por los parientes de los hermanos Palencia, su papá y Nahún Morazán, ellos vendieron unos predios en la aldea El Oro, municipio Nueva Frontera en Santa Bárbara, para comprar las tierras en Cabeza de Vaca.
Mary Sorayda Matute, esposa de Santos Filánder Matute, dijo que su esposo iba a quitarles prestado un metro a los hermanos Palencia porque estaba haciendo una pila. Relató que cuando su esposo iba llegando los maleantes empezaron a disparar. Dijo que su esposo salió corriendo, pero uno de los tiros le impactó en la espalda.
