Tegucigalpa, Honduras.
La familia Silva-Medina está destrozada por la pérdida de sus dos hijas. En cuatro días, personas desconocidas le arrebataron la vida a balazos a las hermanas Karina Gisella Silva Medina (de 14 años) y Ana Michelle Silva Medina (de 16).
Ambas jovencitas salieron la tarde del domingo con rumbo al Estadio Nacional a ver el partido entre Olimpia y Real Sociedad.
Luego del juego, cuando regresaban a su casa en la colonia Altos de Miramesí, fueron interceptadas a inmediaciones de la colonia Sagastume, donde le quitaron la vida de cuatro disparos a Karina Gisella Silva.
El cadáver de la jovencita lo trasladaron a la morgue, donde se le practicó la autopsia, mientras que los familiares de Ana Michelle, hermana de la fallecida, no sabían dónde estaba ella.
Fue hasta la noche del miércoles que los familiares fueron notificados de la existencia de una persona en estado de descomposición en el sector de Las Faldas, de El Picacho.
El cadáver de Ana Michelle estaba completamente desnudo. Un tatuaje en una de sus piernas en el que se leía Ana María, el cual es el nombre de su madre, sirvió para identificar plenamente a la víctima, quien presentaba dos disparos en la cabeza.
Tenía fracturadas las muñecas de ambos brazos.
La familia Silva-Medina está destrozada por la pérdida de sus dos hijas. En cuatro días, personas desconocidas le arrebataron la vida a balazos a las hermanas Karina Gisella Silva Medina (de 14 años) y Ana Michelle Silva Medina (de 16).
Ambas jovencitas salieron la tarde del domingo con rumbo al Estadio Nacional a ver el partido entre Olimpia y Real Sociedad.
Luego del juego, cuando regresaban a su casa en la colonia Altos de Miramesí, fueron interceptadas a inmediaciones de la colonia Sagastume, donde le quitaron la vida de cuatro disparos a Karina Gisella Silva.
El cadáver de la jovencita lo trasladaron a la morgue, donde se le practicó la autopsia, mientras que los familiares de Ana Michelle, hermana de la fallecida, no sabían dónde estaba ella.
Fue hasta la noche del miércoles que los familiares fueron notificados de la existencia de una persona en estado de descomposición en el sector de Las Faldas, de El Picacho.
El cadáver de Ana Michelle estaba completamente desnudo. Un tatuaje en una de sus piernas en el que se leía Ana María, el cual es el nombre de su madre, sirvió para identificar plenamente a la víctima, quien presentaba dos disparos en la cabeza.
Tenía fracturadas las muñecas de ambos brazos.
