Tegucigalpa. El denominado “callejón de la muerte” de la conflictiva colonia Villa Nueva de la capital fue escenario de un doble crimen ayer en horas de la tarde.
Dos jóvenes perdieron la vida y uno resultó gravemente herido al ser atacados a balazos por malhechores que se conducían en un taxi, según informaron las autoridades.
Familiares confirmaron que las víctimas mortales respondían a los nombres de Jesús Alberto Suazo Núñez (18) y Josué David Amador Rodríguez (24), residentes en el Sector 5 de la misma colonia del oriente de la ciudad.
Mientras tanto, el herido fue identificado como Josué David Andrade (18), quien fue ingresado a la sala de cirugía del Hospital Escuela Universitario.
Los dos primeros expiraron en la sala de urgencias del centro hospitalario, adonde fueron trasladados por familiares en un intento de salvarles la vida, según dijo un familiar.
Agentes de la Sección de Homicidios de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) se presentaron al centro asistencial a realizar las averiguaciones preliminares en torno al sangriento suceso.
La balacera
Una doliente relató que alrededor de las 3:00 pm de ayer, los tres jóvenes trabajaban en un taller de estructuras metálicas en la fabricación de balcones.
De repente llegó un taxi de características no especificadas del cual se bajaron unos maleantes armados y sin mediar palabra abrieron fuego contra ellos con armas cortas. Los tres muchachos cayeron en el centro de la calle mortalmente heridos, por lo que dos de ellos fueron trasladados de inmediato al principal centro hospitalario en un vehículo particular.
El tercero quedó en la escena del crimen, pero ante la insistencia de familiares que pensaban que aún estaba con vida, agentes de la Policía Preventiva lo subieron a la paila de una patrulla y lo trasladaron al hospital.
Suazo Núñez y Amador Rodríguez expiraron en la sala de urgencias del principal centro hospitalario capitalino.
El herido se encuentra en estado delicado en el centro asistencial, donde según los galenos su pronóstico es reservado.
Agentes de la Policía Preventiva asignados a la Unidad Metropolitana (Umep 4) de la colonia Kennedy se movilizaron hasta el lugar a realizar las diligencias orientadas a conocer los pormenores del crimen y las características de los asesinos.
Mientras tanto, en la escena del crimen quedaron más de 10 casquillos de bala y un proyectil sin percutir de un arma calibre 40, según informó la Policía.
La versión que conoció la Policía a través de declaraciones de testigos es que los autores materiales del hecho criminal son mareros que siembran el terror en la zona y que además se dedican al tráfico de drogas, extorsiones y otros delitos.
Mientras tanto, los cuerpos de los dos fallecidos fueron trasladados a la morgue de Medicina Forense donde ayer eran reclamados por los familiares. Hasta ayer las autoridades no informaban sobre capturas de los sospechosos del doble crimen.