Todos los días puntual a las 4:00 pm esperaba a su madre a la salida de su trabajo para emprender el camino de regreso a su casa, pero la tarde del martes, el destino les tenía previsto un viaje sin retorno.
Rafael Antonio Pacheco, quien era conductor de mototaxi y su madre Reina Silvia Sánchez, que trabajaba en una cementera, perdieron la vida en un terrible accidente de tránsito en la carretera que de Puerto Cortés conduce hacia San Pedro Sula, en la aldea Río Bijao.
En el percance también perdió la vida Estefanía Hernández Lugo, compañera de trabajo y vecina de Reina Silvia.
El accidente fue provocado por una camioneta blanca, cuyo conductor perdió el control al estallarle una llanta, lo que causó que embistiera al mototaxi y se estrellara en una volqueta. En la unidad permanecían sentados Estefanía Hernández y Rafael Antonio, que esperaba a que su madre abordara el vehículo para partir.
Lideresa
Los restos mortales de Reina Silvia y su hijo fueron velados ayer en su casa en el barrio Nueva Esperanza, en la aldea Río Bijao, Choloma. Las muestras de condolencias y el pesar por la muerte de la lideresa del sector, ya que fungía como presidenta del patronato del barrio Nueva Esperanza, no se hicieron esperar a sus familiares, luego de que se conociera la trágica noticia. Reina Silvia además era una reconocida activista del Partido Liberal en el municipio de Choloma.
Sus amigos y vecinos extrañarán su carisma, honestidad y su don de servicio. “Era una mujer muy querida en la comunidad y lamentamos la pérdida irreparable. Era la presidenta del patronato y ayudó mucho a los vecinos. A través de ella se gestionaron varios proyectos en beneficio de la zona.
Todos estábamos conformes con sus gestiones y por eso fue reelecta; estuvo durante dos años y este era su segundo período”, comentó la profesora Iris Reyes, quien conoció a Reina Silvia desde niña, ya que era ahijada de su madre. Según lo manifestado por los pobladores, gracias a ella se logró la pavimentación de varias calles del barrio y proyectos de cunetas; así como también la construcción del centro de salud Gilberto Golstein.
La profesora agregó que tenía unos ocho años de laborar en la cementera en el área de mantenimiento, fungiendo como jefa del área de limpieza. “Antes no trabajaba porque su esposo se hacía cargo de todo lo de la casa, pero como él murió hace unos años, se vio en la necesidad y obligación de trabajar porque sus hijos quedaban pequeños”, dijo Reyes. “No podía creerlo cuando me dijeron que ella había muerto en ese accidente, yo la esperaba todos los días cuando salía del trabajo. Es una pérdida irreparable. Ella era una mujer activa, todos acá la queríamos”, reiteró. Sobre Rafa, como era conocido su hijo, comentaron que era un joven servicial y trabajador. “Su don de servicio lo heredó de su madre”, manifestaron sus allegados.
Familiares, amigos, vecinos y compañeros de trabajo de las fallecidas acudieron ayer a las honras fúnebres de Reina Sánchez, su hijo Rafael Pacheco y Estefanía Hernández.
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A una cuadra del velorio de madre e hijo se celebraron las honras fúnebres de Estefanía Hernández. Domitila Lugo, madre de la infortunada, comentó en su velatorio que el día que murió la esperaba para que la inyectara.
“Estaba acostada en la hamaca esperándola cuando el hijo menor de ella iba hablando por teléfono y me dijo que se había muerto Reina, y luego mi esposo me dijo que mi hija también había muerto”, expresó la señora. Ayer a eso de las 5:00 pm falleció en el hospital Mario Rivas el conductor de la camioneta blanca que provocó el accidente. La víctima fue identificada como Kevin Jair Hernández (21), con él suman cuatro los fallecidos en el accidente.
Reina Silvia Sánchez (53) era presidenta del patronato del barrio Nueva Esperanza y reconocida activista Liberal.
Rafael Pacheco (27) Trabajaba como conductor de mototaxi. Heredó de su madre el don de servir a los demás.
Estefanía Hernández (53) Tenía 20 años de laborar en la empresa cementera de Bijao en el área de limpieza.
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