Ocho días después de la explosión de una cohetería clandestina en Choloma, los parientes pudieron reclamar los cadáveres de una madre y sus dos hijos, ya que no tenían un carro para llevar los cuerpos a El Negrito, Yoro.
Yesica Selena Reyes Contreras, Óscar Amílcar López Contreras y su madre Sandra Maribel Contreras Escobar fueron las fatales víctimas de la explosión en una cohetería.
La extrema pobreza de Virgilio Contreras le impedía sacar los cuerpos de su hija y sus nietos para llevarlos hasta su lugar de origen.
“Soy un hombre pobre que estuve ocho días sin dinero en San Pedro Sula, por lo que tenía que movilizarme caminando y aguantar hambre, porque el poco dinero que traje se me acabó en comida y pasaje al hacer trámites de la morgue y de los parientes que aún tengo internos; pero Dios no me desamparó y agradezco el apoyo del alcalde de Choloma”, dijo Contreras.
Fueron varios días de angustia los que vivió el padre y abuelo, ya que con donaciones consiguió los tres ataúdes y el dinero para otros gastos; y aunque los cadáveres ya estaban listos desde hace varios días, no tenía los recursos para contratar un carro y llevar los cuerpos para sepultarlos.
“Agradezco el apoyo de la Municipalidad de Choloma porque me dieron la ayuda para al fin poder sacar a mi hija y nietos de la morgue”, dijo.