Ixtepec, Oaxaca. Ha sido un luchador incansable para lograr un trato justo a los migrantes, pero lo ocurrido ayer le ha partido el corazón, Alejandro Solalinde, coordinador del albergue Hermanos en el Camino, en Oaxaca, criticó la negligencia de las autoridades mexicanas que no han adoptado mecanismos de protección para los indocumentados.
“Digo que fue provocado porque quitaron elementos de la vía que llevó al descarrilamiento; pero independientemente de todo eso, hay una negligencia, una omisión y una responsabilidad del Gobierno Federal. Varias veces lo hemos denunciado, pero parece que al Gobierno no le ha importado la situación de los migrantes”, dijo Solalinde.
El sacerdote, quien recordó que en mayo recorrió varios estados de la Unión Americana para buscar apoyo para los ilegales, ha buscado en su lucha que los legisladores se pronuncien a favor de una visa humanitaria que consiste en un permiso de 180 días para que los migrantes de Centroamérica y Sudamérica pudieran pasar por territorio mexicano.
“Este permiso fue denegado y se quitó de hecho en el reglamento, o sea que el Legislativo cumplió, pero el Ejecutivo no”, aseguró el religioso.
Hondureños las víctimas
En su labor, Solalinde ha sido testigo que los hondureños son los que más transitan por el territorio mexicano.
“No me extraña que los cuatro muertos sean de Honduras y que los heridos sean en su mayoría de ese país porque son los que más huyen de la situación económica y de violencia que enfrentan. Nos daremos cuenta de la magnitud del desastre hasta que llegue la grúa al lugar del accidente para levantar el tren, porque debajo estamos seguros que hay cuerpos”, expresó el clérigo.
Para Solalinde lo ocurrido es una señal, sobre todo porque han pasado tres años de la masacre de San Fernando, Tamaulipas, donde fueron asesinados 72 indocumentados, en su mayoría hondureños.
“Esto es como volver a recordar la vulnerabilidad en la que se encuentran los migrantes y son seres que a nadie le importan”, lamentó.
Desaparecidos
Pero las críticas del religioso no solo fueron para lo ocurrido, sino también para el actuar de los Gobiernos para castigar a los criminales que todos los días secuestran y masacran a migrantes, ya que aseguró que en México hay más de 10 mil indocumentados desaparecidos y la cifra aumenta a diario.
“El panorama de los migrantes es tristísimo, pero triste en todo México, es la situación que vivimos actualmente bastante delicada, de emergencia, y debiéramos mirarnos a nosotros mismos, es decir, todos los seres humanos buscar en México un pacto nacional para frenar tanta agresión contra ellos”, dijo.
Hace unos días se suscribió un acuerdo donde el Procurador General de la República (PGR) establecería contactos para la colaboración de expertos independientes para la creación de una comisión forense que permita la identificación de restos localizados en fosas clandestinas de Tamaulipas y Nuevo León, que se creen pueden ser de migrantes asesinados en la ruta hacia el Norte.
