San Pedro Sula, Honduras.
Maikin Enoc Ramírez Meza se había graduado como policía los primeros días de diciembre en el Instituto Tecnológico Policial (ITP) y una de sus primeras experiencia en las calles fue enfrentarse a una turba de manifestantes a la altura de la intersección bulevard Helene Kulman-Canaan en el barrio Brisas del Ulúa, en El Progreso, Yoro, zona norte de Honduras.
Ramírez Meza estaba emocionado con formar parte de la Policía Nacional porque ese había sido uno de sus máximos sueños, pese a los riesgos que corría y de eso estaba consciente.
El pasado 17 de diciembre, dos días antes del trágico suceso, el joven policía había escrito en sus redes sociales unas palabras que hoy sus familiares recuerdan con tristeza.
'Gracias Dios por estar conmigo en momentos difíciles, que nunca me abandonasteis cuando te necesité y gracias a ti tengo un triunfo, donde el dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional en el cual puedo decir soy triunfador con una gran sonrisa'.
Tras una lucha por su vida, el joven policía de 23 años murió este viernes en una clínica sampedrana luego de haber sido herido durante el enfrentamiento entre policías y manifestantes que lanzaron una bomba molotov al no querer desalojar el bulevar, con tan mala suerte que la misma impactó en su casco y le perforó el cráneo.
Maikin Enoc Ramírez Meza se había graduado como policía los primeros días de diciembre en el Instituto Tecnológico Policial (ITP) y una de sus primeras experiencia en las calles fue enfrentarse a una turba de manifestantes a la altura de la intersección bulevard Helene Kulman-Canaan en el barrio Brisas del Ulúa, en El Progreso, Yoro, zona norte de Honduras.
Ramírez Meza estaba emocionado con formar parte de la Policía Nacional porque ese había sido uno de sus máximos sueños, pese a los riesgos que corría y de eso estaba consciente.
El pasado 17 de diciembre, dos días antes del trágico suceso, el joven policía había escrito en sus redes sociales unas palabras que hoy sus familiares recuerdan con tristeza.
'Gracias Dios por estar conmigo en momentos difíciles, que nunca me abandonasteis cuando te necesité y gracias a ti tengo un triunfo, donde el dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional en el cual puedo decir soy triunfador con una gran sonrisa'.
Tras una lucha por su vida, el joven policía de 23 años murió este viernes en una clínica sampedrana luego de haber sido herido durante el enfrentamiento entre policías y manifestantes que lanzaron una bomba molotov al no querer desalojar el bulevar, con tan mala suerte que la misma impactó en su casco y le perforó el cráneo.
El policía Maikin Enoc Ramírez Meza estaba asignado a la UMEP 11 de El Progreso, pero era originario de Yoro.
Ese fatídico día la turba enardecida incendió la posta policial, saqueo y destruyó la indumentaria de los agentes.
La crisis política que vive Honduras ha dejado saqueos y una ola de violencia que ya cobra la vida de más 20 personas.
Momentos en que el policía era llevado de emergencia.
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