La pequeña Sonia Beatriz Mendoza, de 9 años, se convirtió en otra víctima de la pólvora.
Mientras se divertía con otras amigas, Sonia Beatriz vio un raro paquete a orilla de la calle, por lo que de inmediato lo tomó para abrirlo. No se imaginaba que se enfrentaba a un explosivo que le arrebataría parte de su mano izquierda.
Al no poder despegar la cinta que mantenía almacenada la pólvora, comenzó a frotar el objeto contra el suelo, debido a lo cual se produjo el estallido, cercenándole dos dedos y dañándole el resto de su mano.
El hecho ocurrió en la aldea San Isidro, departamento de Intibucá, desde donde fue trasladada al hospital de La Esperanza y luego al Materno Infantil.
Dolores Martínez, madre de la menor, contó que un día antes, una vecina celebró un cumpleaños y lanzaron cohetes de varilla, pero no se percataron que uno cayó al suelo y no explotó. Ése fue el que encontró la niña.
