Este viernes desde tempranas horas de la mañana se montó un operativo relámpago en las instalaciones del centro penal de San Pedro Sula.
La acción fue emprendida por agentes de la Policía Preventiva, Policías Penitenciarios, miembros de la 105 Brigada y Fiscalía del Ministerio Público, entre otros.
En el operativo se logró decomisar armas hechizas cortopunzantes como machetes y cuchillos. También se les encontró pequeños carrucos de droga y celulares.
La inspección resultó complicada ya que los internos se amotinaron para impedir dicha acción. Solamente dos celdas se lograron inspeccionar por lo que en el transcurso del día los agentes policiales continuarán intentando realizar la revisión.
Penal sampedrano en alerta por motín
Un intento de amotinamiento ocurrió anoche a las 7.00 en el presidio sampedrano cuando los reclusos reclamaban con gritos a las autoridades la restitución de la visita conyugal, informó el sub-comisionado de Policía Abraham Figueroa Tercero.
Ese privilegio les fue quitado el año pasado a los privados de libertad, mediante orden de la Dirección Nacional de Centros Penales, dependiente del Ministerio de Seguridad, afirmó Elvis Guzman vocero de La Fiscalía.
La justificación para esa medida fue el abuso por parte de los presidiarios ya que muchas armas, teléfonos celulares y estupefacientes eran introducidos al recinto carcelario, incluso, escondidos en las partes íntimas de las compañeras de hogar de los reclusos. La protesta fue conjurada rápidamente por las autoridades, no obstante, tuvieron que llamar al Escuadron Cobras para evitar una escalada de la situación, y se habló en los pasillos del presidio de un registro total de las celdas que presumiblemente se haría esta madrugada, como medida precautoria para evitar un desenlace violento.
La crisis en el presidio la comparan observadores como un volcán a punto de estallar debido al hacinamiento y al estado deprorable de las instalaciones.
En los últimos meses se descubrieron dos túneles: uno que le dio salida a una peligrosa banda de pandilleros reconocidos de la mara 18, de los cuales sobreviven apenas cinco y otro que fue descubierto a tiempo en un operativo de registro.
La solución definitiva al conflicto penitenciario, según los entendidos, pasa por la construcción de la nueva granja penal cuyo proyecto ya fue lanzado por un comité de reconocidas personalidades de esta ciudad, pero que sigue empantanado.
