El principio del fin de Selvin Omar Fúnez Cruz, alias 'Lágrima', ocurrió el Miércoles Santo, cuando el jefe de la mara 18 fue herido en un enfrentamiento con la Policía, dijo el jefe de la Dirección Nacional de Investigación Criminal de esta ciudad, Carlos Adonay Rivera Licona.
Ese hecho marcó, según el análisis de la Policía de Investigación, el fin del poder de Lágrima en la 18, porque en la psicología de ese grupo, que también funciona como una secta, al líder que pierde su poder de combate se le acaba la protección de los espíritus que invocan en sus ritos.
Entonces sus enemigos dentro del grupo se unen y lo sacrifican para obtener el poder auspiciado por las fuerzas ocultas. Esa doctrina de selección del individuo superior que aplasta al más débil fue practicada por los nazis en la Alemania de Hitler, explicó el jefe policial.
Tras su muerte, se produce la lucha a muerte por sustituirlo entre los otros líderes del grupo, considera la Policía.
Selvin Omar, alias 'Lágrima', fue encontrado muerto, con el cuerpo lacerado y múltiples señales de tortura, a las nueve de la mañana del Sábado de Gloria, a 500 metros del puente Banderas en la autopista al aeropuerto sampedrano, dentro de un guamil.
Según el departamento forense, su muerte pudo ocurrir al filo de las diez de la noche del Viernes Santo, fecha escogida, según la Policía, por sus verdugos precisamente por el significado esotérico de ese día en la práctica de ritos satánicos.
Rivera afirma que el jefe de la mara 18 tenía muchos enemigos dentro y fuera de la organización y de pronto la situación se volvió insostenible para él. No obstante, 'Lágrima' llegó a tener un poder de vida y muerte no sólo sobre sus compañeros de la 18, sino sobre los vecinos, al grado de que, para conseguir una mujer, sólo les avisaba a los padres de ésta la hora en que se la debían tener lista, sin dar más explicaciones.
A sus compinches les daba órdenes para matar a personas por medio del sicariato y secuestrar a otras; en fin, les ordenaba cometer toda clase de delitos, como tráfico de drogas, extorsiones y el combate mortal con la Policía.
Siempre estaban preparados él y los suyos para repeler a la autoridad en cualquier circunstancia, ya que ese grupo ha alcanzado un nivel operativo muy alto merced a sus armas de asalto, que incluyen un lanzagranadas, y a sus carros, que casi siempre son mejores que los de la Policía Preventiva, dijo el oficial.
Fúnez Cruz tenía orden de captura por el asesinato de Altagracia Fuentes, la dirigente sindical de Tegucigalpa que fue ultimada junto a dos acompañantes el 23 de abril de 2008.
La Fiscalía también lo considera autor intelectual y material del asesinato del vicepresidente del Congreso Nacional, Mario Fernando Hernández, y del abogado Marco Collier el 22 de noviembre del mismo año.
Según las autoridades, participó en el secuestro de los niños de La Lima que fueron rescatados por la Policía cerca de Tela. Estaba señalado por el asesinato del subcomisario de policía Marco Tulio Reyes Chávez, acaecido el 23 de diciembre de 2008.
Habría participado en la muerte de dos policías patrulleros en el corredor de San Manuel, Cortés, y en el asesinato de una menor llamada Sindy porque se habría negado a ser su novia. El cadáver de la muchacha fue abandonado en las cañeras.
La Policía lo hace responsable de colocar una bomba dentro de un carro abandonado, que al ser abierto por los preventivos estalló e hirió a cuatro uniformados.
Los restos de Lágrima fueron velados en la colonia Guaymuras, cerca de El Polvorín. Su padre se presentó a la morgue forense a reclamar su cadáver, pero se negó a dar declaraciones a los medios.
El cuerpo del supuesto pandillero estaba totalmente tatuado con dibujos bien elaborados que, se supone, fueron hechos fuera de Honduras.
- A la escena del crimen se presentaron dos féminas quienes fueron detenidas para ser interrogadas.
