20/12/2025
01:36 AM

Muere quinceañera en un accidente en Villanueva

Policía de Tránsito estableció que el exceso de velocidad provocó el impacto entre un bus rapidito de la ruta Potrerillos y el pick up en que se desplazaba la familia Hernández rumbo a La Ceiba

Villanueva, Cortés. Desde el fin de año, la familia Hernández Alvarado había planeado pasar el fin de semana en La Ceiba, estaban felices, las hijas del matrimonio hacían planes de lo que serían dos días en la playa, sin imaginar que el destino les arrebataría la vida de una de ellas.

María Graciela Hernández Alvarado (15) murió de inmediato cuando el pick up, color rojo, placas PAN 3002, fue embestido por un bus blanco de la ruta Potrerillos - San Pedro Sula.

La quinceañera junto a su hermana de siete años viajaban en la paila del carro y tras el choque ambas salieron volando. La menor ayer recibía atención médica en la emergencia pediátrica del hospital Mario Rivas; entretanto, el cuerpo de su hermana fue trasladado a Medicina Forense.

La Policía de Tránsito detuvo al conductor del bus rapidito, fue identificado como Selvin Mendoza (20) y ayer guardaba prisión en la posta policial de Villanueva, Cortés, y sería puesto a la orden de la Fiscalía.

El accidente

A las 5:00 am, la familia Hernández Alvarado salió de la aldea La Libertad en el municipio de San Manuel, Cortés, con rumbo a La Ceiba, Atlántida.

Cuando llegaban a Villanueva, el padre de las menores decidió abastecerse de combustible en la gasolinera y fue el momento cuando el bus rapidito lo embistió, originando el brutal choque que lanzó al pavimento a las dos menores.

“Mis hijas iban en la paila, estaban muy contentas porque estaríamos el fin de semana en La Ceiba. Era un viaje que la empresa donde laboro nos había regalado. Nunca imaginé que perdería a mi hija, este es un dolor grande, era una buena muchacha, muy estudiosa, que ahora pierdo. Estamos destrozados”, dijo el progenitor de la quinceañera.

Rosa Alvarado, la madre de las menores, sufrió leves lesiones y fue llevada al hospital Mario Rivas, adonde ayer en medio del llanto recordaba a su hija. En la celda de la posta de Villanueva, el conductor del bus rapidito explicaba que nunca quiso causar la muerte de la menor.

“Habíamos salido de Potrerillos hacia San Pedro Sula, solo iba con un pasajero y el ayudante. Me conducía a una velocidad de 70 kilómetros por hora, veníamos casi a la par del conductor del pick up. Yo lo dejé que avanzara, pero el pick up no llevaba luces y de repente se metió, quedó en medio y fue cuando lo impacté. Yo luché por detenerme, pero no logré evitar el choque”, explicó el chofer del bus.

De inmediato, conductores que circulaban en la zona alertaron a la Policía, la que desplazó una patrulla de Tránsito para verificar cómo se dieron los hechos.

“De forma preliminar se establece que este es un accidente de alcance, el conductor conducía a exceso de velocidad y eso provocó que fuera difícil evitar el impacto con el pick up. Sin embargo, elaboramos un dictamen basado en la escena del accidente para establecer detalles puntuales en el caso”, explicó Alexi Romeo Cordero, jefe de Tránsito en Villanueva.

Ayer los familiares de las víctimas se encontraban a la espera del dictámen médico de la niña de siete años, la que según informaron los médicos se encuentra estable.

En la morgue judicial, tíos y primos llegaron para hacer los trámites para retirar el cadáver de la menor, la que es velada en San Manuel y hoy se programa su sepelio en ese lugar.