Un menor perdió la batalla en el hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula después de resultar herido de bala en la masacre del 25 de febrero en Sabá, Colón.
El pequeño Brayan Amaya se convirtió en la cuarta víctima mortal del ataque armado un negocio de reparación de llantas en el municipio de Sabá, Colón.
El 25 de febrero fueron asesinadas dos hombres y una mujer cuando estaban dentro de una camioneta gris.
En la escena se contabilizaron más de 100 perforaciones producidas por arma de grueso calibre.
Brayan Amaya fue alcanzado por una bala en su cabeza cuando sicarios acribillaron a tres personas en la carretera CA-13, cerca de la colonia Cholomeña.
Desde entonces estuvo en cuidados intensivos en el hospital sampedrano, pero las esperanzas se acabaron. Su familia hizo hasta la último para mantenerlo con vida.
Con la muerte del pequeño Bryan, suman 4 las víctimas de esta masacre, provocada por sicarios en una disputa por pelea de territorio, y donde la criatura murió inocentemente por esas balas asesinas.
