Las piedras que irresponsables dejaron sobre el pavimento provocaron la muerte del joven alcalde electo de Morocelí, quien con su muerte trunca las esperanzas que su pueblo había fijado en él.
Óscar Armando Uclés Salgado, 36, conducía el auto que dio varias volteretas en la carretera causándole la muerte instantánea.
El futuro alcalde había pasado una velada amena junto a los correligionarios que organizaron el festejo del cumpleaños del presidente electo Porfirio Lobo, en el valle de Támara.
La tragedia se produjo entre la 1:00 y 2:00 de la madrugada, a la altura del kilómetro 56, en el lugar conocido como Guayabillas, de la carretera pavimentada que comunica la zona oriental con Tegucigalpa.
Su acompañante, Walter Zelaya, resultó con lesiones y ayer estaba con trauma psicológico. Los dos estaban a solo media hora de llegar a su casa.
De lo poco que Zelaya dijo ayer, se supo que el alcalde estaba manejando el Nissan Frontier, doble cabina, color azul, pero en Guayabillas se encontraron con piedras en el pavimento, por lo que perdió el control del volante.
Ayer en Morocelí ya se habían hecho presentes los dirigentes nacionalistas del departamento, entre ellos el primer diputado Celín Discua Elvir, Abraham Kafati y varios de los alcaldes del departamento que asumirán el próximo 25 de enero. En las próximas horas estaba prevista la visita de “Pepe” Lobo.
El velatorio se prolongará por varios días ya que la esposa de Uclés se encuentra en España y sólo podrá llegar al país el próximo sábado 26 de diciembre.
Al político fallecido le sobreviven sus hijos Paola Lizeth y Óscar Armando, quienes le lloraban amargamente ayer consolados por sus abuelos paternos, Carlos Enrique Uclés y Ana Luisa Salgado.
Cientos de moradores estaban llorando la muerte de su futuro alcalde y se aprestaban a vivir una Navidad vestida de luto ante el deceso de un hombre en el que se habían fijado muchas expectativas por su juventud, su formación como profesional de las ciencias jurídicas y su amor al municipio que lo vio nacer.