San Pedro Sula, Honduras.
Auto de formal procesamiento con medidas sustitutivas a la prisión decretó el juzgado para el pastor evangélico Alfredo Castellanos Zamora por actos de lujuria en perjuicio de una menor.
El pastor también fue acusado de posesión para el tráfico de drogas, delito por el cual el juzgado le dio un sobreseimiento provisional.
La Fiscalía continuará el proceso en contra del pastor Alfredo Castellanos Zamora, quien se defenderá en libertad de los hechos que le imputan.
Según la acusación, el 19 de julio en horas de la noche cuando una menor andaba haciendo mandandos en una pulpería de la colonia Satélite, el pastor la interceptó y comenzó a tocarla.
La declaración que la Fiscalía introdujo como prueba en la audiencia indica que el hombre quiso meter por la fuerza a la menor a un predio baldío, pero al pedir auxilio llegó al lugar una patrulla de la Policía Militar.
Mientras se desarrolló la audiencia en los juzgados, miembros de la iglesia que dirige el pastor pidieron, con pancartas, sus liberación.
Familiares dijeron que el pastor había sido golpeado y querían que fuera liberado para hacerle radiografías, pues tenía golpes en el cuerpo y se quejaba de dolor.
Auto de formal procesamiento con medidas sustitutivas a la prisión decretó el juzgado para el pastor evangélico Alfredo Castellanos Zamora por actos de lujuria en perjuicio de una menor.
El pastor también fue acusado de posesión para el tráfico de drogas, delito por el cual el juzgado le dio un sobreseimiento provisional.
La Fiscalía continuará el proceso en contra del pastor Alfredo Castellanos Zamora, quien se defenderá en libertad de los hechos que le imputan.
Según la acusación, el 19 de julio en horas de la noche cuando una menor andaba haciendo mandandos en una pulpería de la colonia Satélite, el pastor la interceptó y comenzó a tocarla.
La declaración que la Fiscalía introdujo como prueba en la audiencia indica que el hombre quiso meter por la fuerza a la menor a un predio baldío, pero al pedir auxilio llegó al lugar una patrulla de la Policía Militar.
Mientras se desarrolló la audiencia en los juzgados, miembros de la iglesia que dirige el pastor pidieron, con pancartas, sus liberación.
Familiares dijeron que el pastor había sido golpeado y querían que fuera liberado para hacerle radiografías, pues tenía golpes en el cuerpo y se quejaba de dolor.