Don Luis Alonso Pineda Castillo se levantó como de costumbre el lunes a las cinco de la mañana para irse a su trabajo; pero ese día no agarró la ruta que solía tomar porque decidió hacerles el favor a unos vecinos de llevarlos en su pick-up a la maquila adonde laboran y encontró la muerte.
El carro en el que iba Pineda Castillo (de 67 años) es uno de los cuatro vehículos que el lunes fue embestido por un tráiler que remolcaba unos vagones que también se llevó de encuentro dos buses y un turismo en la intersección de la 27 calle sureste y el segundo anillo periférico cobrando la vida del sexagenario y dejando seis heridos.
La fatal colisión que dejó una persona muerta y 13 lesionados se registró a las 6:30 am del lunes en la 27 calle de SPS.
Luis Eduardo Pineda López, hijo de don Luis Alonso, pide que se le aplique todo el peso de la ley al conductor del cabezal porque en un “acto de imprudencia se llevó los carros por la alta velocidad que venía”.
Pineda López dijo que en los vídeos que se aprecia el accidente “se mira que el pesado carro transitaba a más de 100 kilómetros por hora que es una velocidad temeraria”.
Señaló que la imprudencia del conductor fue tal que acababa pasar otro semáforo y pese a eso hizo que el vehículo agarrara esa gran velocidad.
“Me han dicho que el chofer no hizo nada para evitar el choque porque teniendo el área verde para poderse detener no lo hizo”.
Pineda López indicó que su papá trabajó 56 años con la empresa llamada Pineco en la 7 calle del barrio Medina, donde era la mano derecha del propietario.
“Su vida era su trabajo y su familia. El sábado estuvo reunido con toda la familia y estaba alegre porque estábamos todos. Una de sus ilusiones era ver juntos y felices a sus hijos y nietos”, recordó.
Pineda Castillo murió en el hospital Mario Rivas y su hijo denunció que hubo negligencia porque no fue trasladado rápido al Seguro Social adonde, según él, hubiera sido atendido mejor y más rápido.
María Lourdes Pineda Castillo, hermana del fallecido, manifestó que el lunes su hermano decidió hacerles el favor de llevar a una muchacha y a un muchacho vecinos de él a la maquila donde laboran.
“Él siempre se iba por su ruta de Chamelecón, donde vivía, hacia la 7 calle donde estaba su trabajo, pero ese día decidió hacerles el favor los vecinos”, dijo.