El dolor embarga la vida de doña Lidia Garay Gutiérrez luego de que el domingo 27 de abril se enterara de que sus dos hijos fueron hallados sin vida en su casa en Saint Paul, capital de Minnessota, Estados Unidos.
Se trata de los compatriotas Misael Rodríguez Garay (de 45 años) y Leodán Rodríguez Garay (de 40 años), dos hondureños que habían emigrado desde varios años hacia suelo norteamericano con el fin de tener mejores oportunidades de vida. Los hermanos fueron hallados muertos en su casa.
Leodán tenía 10 años de haberse ido a Estados Unidos y era padre de cuatro hijos, mientras que Missael era padre de cinco hijos e iba a cumplir seis años de haber emigrado del país.
Según contó a LA PRENSA la acongojada madre, el último contacto que tuvo la familia con Misael y Leodán, originarios del barrio Jocomico, El Negrito, Yoro, fue a eso de las 7:00 pm del sábado 26 de abril al hablar con las madres de sus hijos. Explicó que parte de la información que ha conocido sobre la muerte de sus hijos es que fueron hallados en su casa al amanecer del domingo por la pareja sentimental de Leodán.
“Yo me enteré como a las 2:30 pm del mismo domingo cuando mi otro hijo que vive en Atlanta me llamó y me avisó que Misael y Leodán estaban muertos. Hasta ahora desconocemos las circunstancias de cómo murieron, ya que las autoridades no nos han explicado muchas cosas y solo nos dicen que están investigando”.
Querían retornar
Doña Lidia aseguró que sus hijos querían volver al país. “Lo último que ellos me dijeron es que querían regresar al país. Misael me llamó el jueves y me dijo que quería trabajar un poco más para ahorrar y así comprar su boleto y volver a Honduras, ya que sentía que no estaba haciendo nada allá. Él otro estaba en las mismas condiciones”, lamentó.
Expresó su deseo de retornar los cuerpos de sus hijos, aunque lamentó que al ser escasos recursos las esperanzas son limitadas. “Nosotros somos gente pobre, yo crie con esfuerzo a mis seis hijos y ahora solo quisiera que las autoridades de Cancillería me ayudaran a repatriar a mis dos hijos. También les pido a las autoridades que investiguen las muertes de ellos, pues eran personas sanas y siempre evitaban meterse a problemas. Siempre me ayudaron”.