Sobre una tarima de madera en el río Bravo, obispos de México y Estados Unidos celebraron el sábado una misa en memoria de los numerosos migrantes que han muerto al intentar cruzar la frontera entre ambos países huyendo de la pobreza.
Cancillería ayer repatrió los cuerpos de Margie Paz, Alejandro y Fernando Caballero, Adela Ramírez, Jazmín Bueso y Belkis Anariba, casi todos serán enterrados hoy en sus comunidades.
Los padres de Jazmín Bueso recuerdan la despedida y los últimos mensajes con su hija. Cancillería confirmó ayer la identidad de la sexta víctima: Belkis Anariba.
“Yo no quería que se fuera, yo prefería que trabajara en donde estaba, en el call center, pero se retiró y dijo ‘no, madre, yo voy a tener que buscar un buen trabajo para pagar tu operación’”, agregó.