Un presunto jefe de sicarios de la MS-13 y también supuesto autor intelectual de la muerte violenta de Said Omar Lobo Bonilla en San Pedro Sula fue capturado este miércoles.
Según las pesquisas policiales, este hombre es el quinto implicado en la muerte de Said Omar.
Su nombre no fue divulgado por las autoridades, solamente su alias: “JR”. Se presume que es el jefe de la MS-13, de acuerdo a las indagaciones; además se le considera como supuesto cabecilla del grupo criminal de sicarios “Los Compas”.
Fue mediante una operación estratégica desarrollada por la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) en el aeropuerto internacional Villeda Morales de San Pedro Sula que se logró la captura del quinto implicado en la muerte violenta de Said Omar Lobo Bonilla y de tres personas más.
El capturado, de 32 años de edad es originario y residente en un sector de Tegucigalpa, Francisco Morazán. Tenía una orden judicial emitida por el Juzgado de Letras de Tegucigalpa el 18 de julio del 2022, por suponerlo responsable de los delitos de asociación para delinquir y asesinato en perjuicio de Said Omar Lobo Bonilla ( hijo de Porfirio Lobo Sosa), José Salomón Vásquez Chávez, Norman Enrique Rodríguez y Luis Armando Zelaya.
Según las investigaciones, el pasado 14 de julio del 2022, las víctimas se encontraban en un centro nocturno de la capital departiendo junto a familiares y amigos; sin embargo, en horas de la madrugada cuando se disponían salir de dicho lugar fueron interceptados por varias personas desconocidas fuertemente armadas, quienes se conducían en dos vehículos tipos camionetas y que además portaban chalecos antibalas con insignias policiales, quienes comenzaron a disparar en reiteradas ocasiones, hasta que lograron quitarle la vida a las víctimas antes mencionadas.
Una vez que se tuvo conocimiento del hecho, varios equipos de agentes de la DPI ejecutaron diferentes diligencias investigativas, logrando individualizar a los supuestos responsables. Según las investigaciones policiales, este quinto capturado fue el encargado de planificar y ejecutar dicha muerte múltiple.
La DPI reafirma su compromiso de continuar con las investigaciones en este caso, con el objetivo de esclarecer todos los detalles y garantizar que los involucrados enfrenten la justicia.