Un hombre fue hallado muerto y atado de las manos en un solitario sector de la colonia Nueva Aldea, cerca de la represa Los Laureles, en la capital hondureña.
Hasta el momento e desconoce la identidad del hombre, que vestía una camisa a cuadros blanco con negro y unos tenis blancos y, además, tenía una cinta adhesiva en la boca.
Informes preliminares indican que el hombre habría sido llevado con vida y ejecutado en ese lugar. Se supone víctima habría intentado escapar, porque los policías encontraron un tenis en el alambrado.
En la escena del crimen habían más de quince casquillos de bala. Los vecinos relataron que a eso de las 4:30 de la mañana escucharon varios disparos.
Agentes de la Policía Nacional y la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) llegaron al lugar para comenzar con las pesquisas.