Un incendio en una vivienda de la colonia Los Laureles, en La Ceiba, dejó graves consecuencias. El pequeño Ismael Antonio Antúnez, de dos años, murió la madrugada de este miércoles debido a las quemaduras que sufrió en el 90 % de su cuerpo.
El incendio ocurrió el pasado 13 de enero, y aunque los médicos del Hospital General Atlántida hicieron todo lo posible por salvarlo, las graves lesiones no permitieron que se recuperara.
Este hospital no cuenta con una unidad especializada para atender casos de quemaduras graves. Por ello, se consideró trasladar al niño al Centro Hondureño para Niños Quemados (Cehniq) en Tegucigalpa.
Sin embargo, según explicó el doctor Héctor López Alcántara, el estado crítico del menor hacía muy peligroso el viaje.
“Lo mantuvimos con antibióticos, intubación y soporte vital. Si mejoraba, lo trasladaríamos, pero lamentablemente no fue posible”, señaló el doctor López.
En el incendio también resultaron heridos la madre del niño y uno de sus hermanos, quienes están en recuperación. Las autoridades aún investigan las causas del siniestro.
