04/05/2024
12:25 PM

Mueren dos hondureños en el río Bravo

Los primos, originarios de Lempira, decidieron salir juntos de Honduras para viajar de forma irregular a los Estados Unidos. Su sueño se volvió pesadilla.

Honduras.

Dos hondureños que salieron del país con la intención de llegar a Estados Unidos y hacer realidad su “sueño americano” murieron ahogados en las aguas del río Bravo.

Ellos fueron identificados como María del Carmen Gavarrete Menjívar y Francisco Nataren Menjívar, originarios de Valladolid, Lempira.

De acuerdo con la información de sus familia, María y Francisco eran primos y hace apenas unas semanas tomaron la decisión de emigrar juntos de forma irregular.

Río Bravo, una trampa mortal

El río Bravo es una trampa mortal y, a la vez, una tumba acuática para cientos de emigrantes de Honduras y otras nacionalidades que, por no haber sido advertidos por los coyotes de los cocodrilos y las profundidades, mueren al intentar cruzar del lado mexicano al estadounidense.

Quienes logran cruzar el cauce, bien nadando en la parte menos profunda o colgados de un cable en la parte más peligrosa, se enfrentan posteriormente al muro de hormigón y metal que el gobierno de Donald Trump comenzó a construir en el Valle del Río Grande, al sur de Texas.

Mientras deciden qué rumbo tomar, los emigrantes son cercados por agentes de la Patrulla de Fronteras (Border Patrol), que logran localizarlos con facilidad gracias al arsenal tecnológico que poseen: cámaras móviles y fijas en las zonas más transitadas, globos aerostáticos de vigilancia, escáneres en puntos de control vehicular, helicópteros, lanchas de alta velocidad y vehículos todoterreno.

“El río Grande tiene muchos peligros para los emigrantes. En Estados Unidos se llama río Grande porque es muy extenso y profundo. En México es río Bravo. Los emigrantes mueren ahogados al cruzar. Es muy peligroso”, dijo Michael Brooke, agregado de prensa de la embajada de Estados Unidos en El Salvador que en estos días recorre con periodistas de Centroamérica la frontera.