El Juzgado de Letras de La Ceiba, Atlántida, dictó una condena de 7 años y 15 días de prisión a José Virgilio Salinas Sánchez, un militar de la Fuerza Naval de Honduras.
Los delitos por los cuales fue hallado culpable mediante un procedimiento abreviado en su contra son homicidio imprudente agravado, omisión del deber de socorro y conducción temeraria.
José Salinas fue acusado de provocarle la muerte a las hermanas Delmi Maribel Canales López (de 38 años) y María Antonia Méndez López (de 27), tras embestirlas con su vehículo cuando las dos mujeres se conducían en una motocicleta.
El hecho ocurrió el sábado el 6 de julio de 2024 en la calle 13 de La Ceiba. A las 3:30 am, las dos mujeres se dirigían a sus respectivas viviendas tras salir de una jornada laborar nocturna en un puesto de baleadas en el centro de la ciudad.
El accidente quedó registrado en cámaras de vigilancia en las que se observa que el conductor del carro invade el carril de la motocicleta donde iban las dos hermanas impactándolas de frente.
En el sitio del percance quedó muerta Delmi Maribel Canales, mientras que María Antonia Méndez murió en un centro asistencial donde fue llevada en un intento por salvarle la vida.
Se dio a la fuga
Al momento del accidente, el militar José Salinas andaba de fin de semana libre y se dirigía a su apartamento donde residía tras departir en la Zona Viva. Luego del percance huyó del lugar dejando abandonado su vehículo; sin embargo, fue capturado horas después por la Policía.
La Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT) le practicó la prueba de alcoholemia, la cual resultó positiva, mayor a lo permitido.

Salinas Sánchez recibió una condena desglosada de la siguiente manera: 5 años por homicidio imprudente agravado (2 años y 6 meses por cada víctima) y 20 meses por omisión del deber de socorro (10 meses por cada víctima).
Además de la pena privativa de libertad, el tribunal impuso la inhabilitación para conducir vehículos automotores durante 5 años.
Como parte de la reparación del daño, los familiares de las víctimas recibieron una indemnización de 200,000 lempiras cada una.
Lo habían dejado en libertad
El Juzgado de Letras de La Ceiba había dejado en libertad a José Salinas durante la audiencia inicial, esta resolución fue condenada por la familia de las víctimas y la sociedad ceibeña. En ese momento fue obligado a indemnizar a los parientes de las hermanas por una cantidad de 50,000 lempiras por cada una.
Tras las presiones, el fiscal general Johel Zelaya pidió revisar el caso y una corte le revocó las medidas cautelares distintas a la prisión que había recibido. Días después se presentó a los juzgados y le dictaron prisión preventiva.
Autoridades constataron un mal manejo del caso, aun con las pruebas del video del accidente y los exámenes de alcoholemia que se le practicó al acusado, las cuales salieron positivas, se dictó una resolución diferente. La jueza de los tribunales ceibeños que manejó el juicio fue despedida de su cargo.