Del 1 de enero al 30 de junio se registraron 137 feminicidios, los que se suman a una larga lista de crímenes contra mujeres en la impunidad y que han dejado a miles de familias en luto en las últimas dos décadas.
La abogada Alexandra Kelly, quien es parte del Observatorio de Seguridad de las Mujeres en el Foro de Mujeres por la Vida, informó que según cifras recopiladas por esta organización a través de medios se contabilizaron 96 feminicidios de enero a junio de 2022 que comparado con los 137 del mismo periodo de 2023 representa un incremento del 27%.
Kelly ahondó que es preocupante que entre 2002 y 2022 se registren 7,618 feminicidios, que tienen un porcentaje de impunidad que ronda el 90%; es decir, que en los tribunales de jurisdicción nacional no se les ha hecho justicia a sus muertes mediante sentencias condenatorias a los culpables.
“Hay un incremento de feminicidios con relación al año pasado”, comentó Kelly.
La experta detalló que 86 feminicidios de 2023 fueron ejecutados con arma de fuego, 12 con arma blanca (cuchillos y machetes) y 38 mujeres fueron asesinadas en su casa, algo que también preocupa pues “no nos encontramos seguras si nos están asesinando en nuestros hogares”, comentó. Kelly detalló que el departamento de Cortés está como el foco de faminicidios, específicamente en San Pedro Sula y Choloma, no obstante Francisco Morazán y Yoro figuran como altamente violentos.
“El 2022 cerró con 299 feminicidios según los datos que recopilamos del Ministerio Público, Secretaría de Seguridad y medios, la percepción es que este año podría cerrar con mayores cifras”, refirió Alexandra Kelly.
La experta dijo que a las cifras de este año hay que sumar las 46 mujeres que murieron en el penal de Támara pues estos también son feminicidios, porque hay una responsabilidad directa del Estado. Asimismo, manifestó que el toque de queda no es una medida efectiva del todo pues los militares y policías son parte del sistema violento contra mujeres y “si andan en las calles dando seguridad no debería de haber esta alta incidencia de muertes.
En su lugar se debe fortalecer el sistema judicial con más personal que trabajen en investigaciones efectivas y la disminución de la mora judicial, pero lo más importante son medidas de prevención”.
Ayer, Adriana Amador (de 13 años) fue ultimada a golpes en San Marcos de Colón, Choluteca. El lunes la maestra Iveth Marik Ávila Mejía fue asesinada a puñaladas en su casa en Nacaome, Valle. Bryana Julieth Sarmiento, otra joven de 13 años, fue encontrada en sacos en la CA-5 en el kilómetro 25 en el valle de Amarateca.
