Saúl Steev Casco Andrade cometió un crimen impensado: mató a su hermano. Por ello, fue condenado a 11 años y tres meses de cárcel por un tribunal capitalino.
La víctima, Mauricio Eduardo Mondragón Andrade, recibió una certera puñalada en el cuello por parte de su hermano, el 24 de agosto de este año.
El crimen ocurrió en el apartamento del ahora sindicado, en la colonia Miraflores, cuando este invitó a su hermano y posterior víctima a departir con él y su hijo menor.
A alrededor de las 5:00 p.m., describe el informe, estos ingerían bebidas alcohólicas, cuando surgió un altercado entre la víctima y su hijo, lo que ocasionó que Saúl Casco forcejeara con su hermano y le propinara una herida en el cuello con un cuchillo.
La herida, de gravedad, le ocasionó la muerte. Horas más tarde, Medicina Forense realizó el levantamiento cadavérico de Mondragón Andrade, en el apartamento de su hermano.
En tanto, Casco Andrade fue requerido en ese mismo sitio por la policía. Se le decomisaron dos cuchillos con manchas de sangre que fueron añadidos al expediente investigativo. En tanto, el homicida se declaró culpable a través de un procedimiento abreviado, por lo que fue condenado ayer, miércoles, en Tegucigalpa. Se desconoce hacia qué prisión será remitido.
