05/12/2025
07:40 AM

”Los Fúnez”, el clan que el MP busca desmantelar en Tegucigalpa

Varias entidades participaron en múltiples allanamientos contra el clan investigado por el MP, que busca desmantelarlo y apresar a sus miembros

Tegucigalpa, Honduras.

Este jueves, el Ministerio Público de Honduras llevó a cabo 20 allanamientos en diversas comunidades de Tegucigalpa, incluyendo Los Hornos, Las Mezas, El Zamorano, Santa Lucía, así como las colonias San Miguel y Miraflores.

La operación, denominada Octopus II, tiene como objetivo recopilar pruebas relacionadas con los delitos de tráfico de drogas y lavado de activos, dirigidos específicamente contra la estructura criminal conocida como “Los Fúnez”.

La Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO) y la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN) lideraron estas acciones, con el respaldo de la Policía Militar del Orden Público (PMOP).

Bienes

En el marco de la operación, se planea la incautación de nueve propiedades, ocho vehículos y siete empresas, además de ordenar al Instituto de la Propiedad (IP) llevar a cabo el levantamiento catastral de 10 inmuebles no registrados utilizados por los miembros de la organización delictiva.

Como antecedente, en 2020 la DLCN ejecutó la Operación Octopus, que resultó en la captura de 21 miembros de “Los Fúnez”, incluyendo a su líder principal, Elvia Carina Fúnez, y su hijo Luis Alberto Pavón Fúnez.

De estos, 19 ya han sido condenados y se encuentran actualmente en prisión.

“Los Fúnez” han operado durante décadas en la colonia San Miguel y áreas adyacentes, según las investigaciones.

A pesar de las detenciones anteriores, la banda ha mantenido su control en el narcomenudeo en la capital, con líderes como María Teresa de Jesús García, alias “Mamá Tere”, y Santos Evelio Fúnez.

Uno de los métodos utilizados por la organización para la comercialización de drogas fue la construcción de edificaciones llamadas “fortalezas”, destinadas exclusivamente a la distribución de drogas.

Estas estructuras contaban con compartimentos estratégicos que facilitaban la evasión de capturas, puertas reforzadas y ventanillas para el despacho de drogas.

Además, según las investigaciones, estas “fortalezas” también se utilizaron para torturar y asesinar a miembros de organizaciones rivales, lo que lleva a la incautación y aseguramiento de estas instalaciones, así como a la planificación de su demolición.