San Pedro Sula
En 13 allanamientos ejecutados en los departamentos de Santa Bárbara y Cortés por el Ministerio Público capturaron ayer a cuatro operadores de justicia por su supuesto vínculo con una organización criminal de narcotraficantes.
Los detenidos son dos oficiales de las Fuerzas Armadas, una receptora del juzgado de Letras Penal de Santa Bárbara, un agente de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN) y su hijo.
El Ministerio Público informó que los militares detenidos son el capitán Iván Antonio Sauceda Alvarado y el suboficial comando Cristian Jossualdo Morales Paz, asignados a la Dirección de Información Estratégica C2.
El detective de la DLCN es Heriberto Reyes Durón y su hijo Carlos Adolfo Sánchez Fúnez. La receptora del juzgado capturada es Nolvia Dinora Fernández Fernández.
El MP informó que a todos se les acusa por el delito de asociación para delinquir y en el caso de los operadores de justicia se les agrega el delito de concusión, y en el caso del hijo del detective de la DLCN se le imputa también aprovechamiento de secreto o información privilegiada.
El operativo fue coordinado por la Fiscalía Especial contra el Crimen Organizado (Fescco) y la DLCN con el apoyo del Ejército y la Policía Militar del Orden Público (PMOP). El expediente a cargo de detectives de la DLCN indica que desde el año 2020 se le está investigando a esta estructura criminal dirigida por Orlando Enrique Andino Rivera, alias el Negro Volqueta, y otros de sus miembros que se dedican al tráfico de drogas en Santa Bárbara y municipios aledaños, para lo cual planifican el transporte, compra, venta y distribución de drogas.
Como parte de las acciones de afectación de esta estructura criminal, la DLCN ha ejecutado dos eventos previos a este operativo donde se capturó a otros miembros de esta organización y se les decomisó cocaína y marihuana, además de identificar labores de sicariato ordenadas por el cabecilla.
Las indagaciones del MP indican que los detenidos tenían relación directa con el cabecilla del grupo delictivo y con los allegados a él, a quienes les informaban de operativos que se fueran a ejecutar en la zona donde operan ellos, incluso en el caso de los militares identificaban a miembros de bandas contrarias que eran obstáculo para el Negro Volqueta y esa información era proporcionada al detective de la DLCN para crear casos y capturas en contra de esas personas.
