Más de 250 agentes policiales de toda Honduras se trasladarán en las siguientes horas al valle de Sula después de un fin de semana sangriento en el que al menos 18 personas murieron siendo víctimas de asesinatos, la mitad falleció en dos masacres en la misma zona norte.
El subcomisionado de la Policía Nacional, David Ortega, explicó que con esta medida se pretende “satisfacer las garantías de seguridad”.
Asimismo, con estos refuerzos en la zona norte se harán varias intervenciones en zonas de alto peligro y controles fijos.
Esta medida nace después de que el pasado fin de semana, solo en San Pedro Sula, se registraron 11 muertes de carácter violento, dos masacres entre ellas, que dejaron 9 personas sin vida. Otros siete asesinatos se ejecutaron en zonas del valle de Sula.
Esta ola de asesinatos sucede en medio del estado de excepción que entró en vigencia desde finales del 2022, pero los resultados no son tan claros.
