Una granada de alto poder explosivo, armas punzantes, celulares, una pistola y hasta una jeringa con supuesta heroína fueron decomisados en una nueva inspección en el centro penal sampedrano.
Unos 50 agentes de servicios especiales preventivos participaron ayer en el intenso registro en las celdas del reclusorio.
Hace tres semanas en el mismo recinto penal, los agentes de servicios especiales decomisaron armas blancas, drogas y varios celulares.
El portavoz de la Policía Preventiva, comisario Juan López Róchez, comentó que gracias a un trabajo bien planificado de la Policía Preventiva y los agentes de servicios especiales se logró el fuerte decomiso en el que no faltaron los carrucos de marihuana.
“Decomisamos una pistola nueve milímetros, una granada de fragmentación, 23 puñales, siete machetes, más de 28 teléfonos celulares, trece baterías y 43 cargadores de estos aparatos, once carrucos de marihuana, seis desarmadores, dos botellas vacías de licor, una piedra de afilar, una lima de batería y una piedra de crack. Estos controles los haremos sorpresivamente”, indicó Róchez.
Planeaban fuga
El oficial reveló que la granada de fragmentación decomisada iba a ser utilizada por varios reclusos para hacerla estallar durante una fuga que habían planeado.
La mayoría de los celulares requisados son investigados por la Dirección Nacional de Investigación Criminal, DNIC, ya que desde el mismo centro penal varios reclusos han organizado asesinatos, secuestros y extorsiones de ciudadanos.
El bloqueo de llamadas a través de teléfonos celulares y la habilitación de cárceles de máxima seguridad son, entre otras, las medidas que anunció ayer el ministro Óscar Álvarez para controlar las bandas del crimen organizado que operan desde los centros penales.
