Siguatepeque, Honduras.
Un total de 26 pistas de aterrizaje clandestinas ubicadas en el departamento de Gracias a Dios fueron destruidas por las Fuerzas Armadas de Honduras (FF AA) en 2016.
Así lo establece un informe de las autoridades del Batallón de Ingenieros, con sede en esta ciudad, quienes son los encargados en la institución castrense de llevar a cabo la misión de inhabilitar las pistas clandestinas en esa zona.
Las pistas fueron destruidas en Brus Laguna, Wampusirpi, Ahuás, Llanos de Rapa, Ibans, Baltimore, San Andrés de Bocay, Baltimore, Wawina, Las Marías y en el sector al noreste de Brus Laguna, informó el coronel Melvin Orlando Carbajal Ortiz, comandante del Batallón de Ingenieros.
La unidad de Zapadores del Batallón de Ingenieros es la encargada de ejecutar los patrullajes en la zona y detectar las pistas clandestinas procediendo posteriormente a la destrucción de las mismas por medio de explosivos.
“Hay una unidad que ejecuta los patrullajes y son estos los que detectan las pistas de aterrizaje clandestinas, que es nuestro trabajo. Con la información procedemos ya con el trabajo técnico, con zapadores, a hacer el reconocimiento. Ellos instalan los explosivos y llevan a cabo las detonaciones”, explicó.
Para las autoridades militares, la actividad del narcotráfico ha mermado en esa zona, por lo que los traficantes están empleando otras rutas en el litoral atlántico para continuar con el trasiego ilícito de estupefacientes.
Un total de 26 pistas de aterrizaje clandestinas ubicadas en el departamento de Gracias a Dios fueron destruidas por las Fuerzas Armadas de Honduras (FF AA) en 2016.
Así lo establece un informe de las autoridades del Batallón de Ingenieros, con sede en esta ciudad, quienes son los encargados en la institución castrense de llevar a cabo la misión de inhabilitar las pistas clandestinas en esa zona.
Las pistas fueron destruidas en Brus Laguna, Wampusirpi, Ahuás, Llanos de Rapa, Ibans, Baltimore, San Andrés de Bocay, Baltimore, Wawina, Las Marías y en el sector al noreste de Brus Laguna, informó el coronel Melvin Orlando Carbajal Ortiz, comandante del Batallón de Ingenieros.
La unidad de Zapadores del Batallón de Ingenieros es la encargada de ejecutar los patrullajes en la zona y detectar las pistas clandestinas procediendo posteriormente a la destrucción de las mismas por medio de explosivos.
“Hay una unidad que ejecuta los patrullajes y son estos los que detectan las pistas de aterrizaje clandestinas, que es nuestro trabajo. Con la información procedemos ya con el trabajo técnico, con zapadores, a hacer el reconocimiento. Ellos instalan los explosivos y llevan a cabo las detonaciones”, explicó.
Para las autoridades militares, la actividad del narcotráfico ha mermado en esa zona, por lo que los traficantes están empleando otras rutas en el litoral atlántico para continuar con el trasiego ilícito de estupefacientes.
Seguridad
Sobre la respuesta de la población de esa zona por la presencia militar permanente, Carbajal aseguró que los habitantes se sienten más confiados y seguros, ya que al principio se mostraban reacios a dar información por el miedo y porque de alguna manera se miraban beneficiados con esos actos.
El general de brigada René Orlando Ponce Fonseca dijo que las operaciones ejecutadas por el equipo de zapadores expertos en explosivos y demoliciones del Batallón de Ingenieros están enmarcadas en la operación Morazán de la Fuerza Nacional de Seguridad Interinstitucional (Fusina).
