Los privados de libertad Wilmer Alfredo Escoto López y Juan de Dios Cardona Cáceres son los acusados por el Ministerio Público del asesinato de Plutarco Antonio Ruiz Rodríguez en la cárcel de máxima seguridad El Pozo, en Ilama.
Escoto López y Cardona Cáceres son los sindicados de quitarle la vida a Plutarco utilizando una pistola y una hoja de machete. Los acusarán, además, de lesiones agravadas en perjuicio de un policía penitenciario y atentado en perjuicio del orden público.
“Aproximadamente a las 4:00 pm, Plutarco Ruiz fue ultimado a manos de Escoto López y Cardona Cáceres en un pasillo que conduce a los módulos MX1 y MX2. Los presuntos hechores emplearon una pistola calibre nueve milímetros y una hoja de machete”, cita el comunicado emitido ayer por el Ministerio Público.
Plutarco Antonio Ruiz, quien purgaba una pena de 45 años de prisión por el asesinato de la Miss Honduras Mundo María José Alvarado y su hermana Sofía Trinidad Alvarado, fue ultimado la tarde del jueves.
El cadáver fue llevado a la morgue de Medicina Forense en San Pedro Sula, donde ayer en la noche lo retiraron sus familiares.
- El Instituto Nacional Penitenciario (INP) informó que el comisionado de Policía, jefe de El Pozo, no fue suspendido del cargo porque se está a la espera de lo que muestre la investigación.
- En el módulo que ultimaron a Plutarco Ruiz también le dieron muerte a Magdaleno Meza, acusado de narcotráfico. Una de las hipótesis que manejan las autoridades policiales es que el crimen contra Ruiz lo ordenaron de afuera del penal.
Quiénes son los hechores
Uno de los acusados por el crimen contra Plutarco es Wilmer Alfredo Escoto López, alias el Chino, quien, según reportes, era miembro de la banda Los Chirizos.
Lo capturaron en septiembre de 2019 tras haberse fugado de la cárcel de Támara. Escoto López estaba preso en Támara desde 2013 por extorsión y portación ilegal de armas. El Chino estuvo prófugo por casi dos días.
El otro imputado es Juan de Dios Cardona Cáceres, alias el Negro, quien guarda prisión por cometer extorsión en contra de comerciantes del municipio de La Lima, Cortés.
Cardona Cáceres fue capturado en junio de 2018 junto con su hermano por miembros de la otrora Fuerza Nacional Antimaras y Pandillas (FNAMP). El hombre residía en San Manuel, Cortés
Posibles móviles
Miguel Martínez Madrid, director de Comunicación Estratégica de la Policía, informó que se investiga cómo ingresó a la prisión de máxima seguridad el arma con la que mataron a Plutarco Ruiz.
“Cualquier persona es sospechosa, desde un policía, un guardia penitenciario, una secretaria, personal de aseo, de cocina, todos son sospechosos de haber colaborado de una u otra forma o haber influenciado para la introducción de un arma de fuego a un centro penal considerado de máxima seguridad”, expresó el comisionado de policía.
Dijo que “en las próximas 72 horas de análisis que estará haciendo el equipo de Homicidios es el móvil, si era una operación pagada por el crimen organizado, si estos individuos tenían una enemistad con Plutarco, o una tercera persona desde afuera del centro penal pudo de una u otra forma haber influenciado para que asesinaran a Plutarco”.
Entre las investigaciones están verificar el sistema de intervención de comunicaciones que hay en el centro penal en Ilama, Santa Bárbara, y si en ese momento o en días anteriores estaban realizando su labor de interceptar y bloquear cualquier señal de internet o llamadas telefónicas.
“Verificar también si las personas que estaban en turno durante las últimas 72 horas previo al hecho para ver si tienen algún tipo de relación en este caso, y tres, instar a las autoridades no solo del Ministerio Público, sino que de la DPI y determinen el móvil de los hechos”, señaló Martínez Madrid.
Digna Aguilar, portavoz del Instituto Nacional Penitenciario (INP), solo se limitó a decir que “esta acción fue dirigida hacia al privado de libertad Plutarco Antonio Ruiz”.
Añadió que las máximas autoridades del INP giraron instrucciones para continuar con las requisas a fin de evitar que ingresen armas y sustancias de uso prohibido a la cárcel.Desde 2019, unas 70 personas han muerto de manera violenta en las cárceles de Honduras.