Con picos, palas y la colaboración del Cuerpo de Bomberos cholomeño, comenzaron ayer la exhumación de uno de los cuerpos de varios que presuntamente se encuentran enterrados en una propiedad en el norte de esta ciudad.
Eran las nueve de la mañana cuando los agentes de la Dirección Nacional de Servicios Especiales de Investigación, Dnsei, Fiscalía, Medicina Forense y la sección de Homicidios de la Dnic, llegaron al lugar donde la noche del sábado se descubrió un cadáver enterrado entre plantaciones de plátano y matorrales.
En el trabajo se logró desenterrar el cuerpo que hasta ayer estaba como desconocido pero que presuntamente estuvo secuestrado antes de su muerte.
Además del cadáver, los investigadores encontraron algunas prendas de vestir, un directorio telefónico de 1997 y dos tarjetas - una de crédito y la otra de débito - las cuales están a nombre de José Gabriel Carpintero Martínez.
De acuerdo con la información preliminar, la víctima tendría entre cinco y siete días de haber sido ultimado y con la autopsia que le practiquen en Medicina Forense se determinará la manera en que lo asesinaron.
El fiscal de homicidios Juan Carlos Posada manifestó que según cierta información que manejan los entes investigativos, el cuerpo podría ser de una persona que permanecía secuestrada por varios individuos. “Los agentes de la Dnsei llegaron al lugar el sábado en la tarde para constatar la información de la permanencia de un secuestrado en una pequeña casa de madera”, señaló Posada.
No obstante, los detectives encontraron el supuesto secuestrado, pero sin vida y enterrado; por lo que ayer continuaron las excavaciones en busca de otras posibles víctimas de secuestro.
Allanamientos
Luego del hallazgo y exhumación del cuerpo del desconocido, las autoridades ejecutarán operativos en algunos sectores en busca de sospechosos que podrían pertenecer a la banda que ha privado de libertad a varios hondureños en diferentes lugares del país.
