San Pedro Sula, Honduras.
Reunidos y platicando en la acera de una casa se encontraban cinco jóvenes cuando fueron sorprendidos por hombres que los atacaron con fusiles R-15.
La matanza ocurrió en la 9 avenida entre la 8 y 9 calles de la colonia Smith de la capital industrial entre las 4:00 y 4:15 pm.
De los cinco victimados solo uno portaba documentos personales y respondía al nombre de Carlos Eduardo Mayén Martínez (21). Se supo que otro de los asesinados fue identificado como Denis Aníbal Oliva Barahona (23) alias el Muco, quien según la Policía hace unos días salió del presidio.
Otra de las víctimas, según lo recabado en la escena del crimen, es Eleázar René Mateo Portillo (23), alias el Enano, quien era mecánico y laboraba en un taller cercano a donde ocurrió la matanza.
Las otras dos personas que perdieron la vida fueron identificadas solo como José Carlos y Brayan.
Dos de los ahora occisos se transportaban en un pick up, en el que vendían chatarra. Además, en la escena del crimen se encontraba una motocicleta en la que conducía Denis Aníbal Oliva Barahona, el Muco, que está a nombre de una mujer. Se supo que el Muco asaltó el lunes un mercadito.
El ataque
Según lo relatado por testigos, los cinco jóvenes y otros más acostumbraban a reunirse todos los días en la esquina a platicar, lo que fue aprovechado por sujetos que se conducían en un Hilux blanco 3.0, del que se bajaron cuatro hombres encapuchados que portaban fusiles y les dispararon. También según información policial participó otro carro negro ambos, sin placas.
Otros testigos indicaron que también participó un turismo Toyota Corrolla dorado. Comentaron además que luego que los gatilleros ultimaron a los muchachos sacaron los celulares y los fotografiaron.
Al parecer a los cinco victimados se dedicaban al narcomenudeo en la colonia y el grupo contrario les advirtió que no los querían ver en el lugar, pero hicieron caso omiso a la advertencia, razón por la cual los habrían ultimado, según las primeras pesquisas policiales. Hasta anoche, la hipótesis más fuerte que los cuerpos investigativos manejaban en torno a la masacre era el pleito de territorio para la venta y distribución de droga.
La Dirección Policial de Investigaciones (DPI) indaga si el quíntuple asesinato fue cometido por miembros de maras.
Reunidos y platicando en la acera de una casa se encontraban cinco jóvenes cuando fueron sorprendidos por hombres que los atacaron con fusiles R-15.
La matanza ocurrió en la 9 avenida entre la 8 y 9 calles de la colonia Smith de la capital industrial entre las 4:00 y 4:15 pm.
De los cinco victimados solo uno portaba documentos personales y respondía al nombre de Carlos Eduardo Mayén Martínez (21). Se supo que otro de los asesinados fue identificado como Denis Aníbal Oliva Barahona (23) alias el Muco, quien según la Policía hace unos días salió del presidio.
Otra de las víctimas, según lo recabado en la escena del crimen, es Eleázar René Mateo Portillo (23), alias el Enano, quien era mecánico y laboraba en un taller cercano a donde ocurrió la matanza.
Las otras dos personas que perdieron la vida fueron identificadas solo como José Carlos y Brayan.
Dos de los ahora occisos se transportaban en un pick up, en el que vendían chatarra. Además, en la escena del crimen se encontraba una motocicleta en la que conducía Denis Aníbal Oliva Barahona, el Muco, que está a nombre de una mujer. Se supo que el Muco asaltó el lunes un mercadito.
 El crimen ocurrió ayer en la tarde en la colonia Smith, de San Pedro Sula. Los victimados estaban reunidos en la esquina de un pasaje cuando fueron atacados por desconocidos.
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Según lo relatado por testigos, los cinco jóvenes y otros más acostumbraban a reunirse todos los días en la esquina a platicar, lo que fue aprovechado por sujetos que se conducían en un Hilux blanco 3.0, del que se bajaron cuatro hombres encapuchados que portaban fusiles y les dispararon. También según información policial participó otro carro negro ambos, sin placas.
Otros testigos indicaron que también participó un turismo Toyota Corrolla dorado. Comentaron además que luego que los gatilleros ultimaron a los muchachos sacaron los celulares y los fotografiaron.
Al parecer a los cinco victimados se dedicaban al narcomenudeo en la colonia y el grupo contrario les advirtió que no los querían ver en el lugar, pero hicieron caso omiso a la advertencia, razón por la cual los habrían ultimado, según las primeras pesquisas policiales. Hasta anoche, la hipótesis más fuerte que los cuerpos investigativos manejaban en torno a la masacre era el pleito de territorio para la venta y distribución de droga.
La Dirección Policial de Investigaciones (DPI) indaga si el quíntuple asesinato fue cometido por miembros de maras.
