San Pedro Sula, Honduras.
Las autoridades de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) informaron ayer que se mantiene la hipótesis de que la masacre ocurrida el martes 24 de noviembre en la terminal de rapiditos de la colonia Cerro Verde del sector López Arellano en Choloma tiene como móvil la extorsión.
Las investigaciones del crimen de las ocho personas están avanzadas en un 70%, según lo indicó el jefe regional de la DPI, Miguel Pérez Suazo. Pérez manifestó que hay un equipo interinstitucional trabajando en las investigaciones del múltiple crimen. El equipo está integrado por miembros de la DPI, fiscales y agentes de los otros cuerpos especializados de la Policía.
Expresó que tienen establecido que la matanza fue cometida por miembros de una de las pandillas que opera en ese sector de Choloma. El jefe policial manifestó que darán una respuesta positiva a la ciudadanía y a los familiares de las víctimas. Ayer, agentes de la DPI y de los cuerpos de inteligencia hicieron una inspección en la terminal de buses donde ocurrió la masacre y otras indagaciones en el sector de la López Arellano en torno al caso.
El hecho fue cometido ese día a eso de las 11:55 am por ocho individuos encapuchados armados con fusiles que vestían chalecos de la Policía. Los homicidas utilizaron dos vehículos: una camioneta azul y un carro color negro. El 25 de noviembre, en una de las avenidas de la colonia Aurora, las autoridades de la DPI encontraron abandonada la camioneta azul marca Toyota Rav 4 utilizada en el acto ilícito.
En el interior del vehículo, la Policía halló una cartulina con un mensaje alusivo a la masacre hecho, supuestamente, por mareros. Entre el 24 y el 28 de noviembre sucedieron cuatro matanzas que dejaron 27 muertos. El 28 del mismo mes en la aldea El Barranco, Nueva Frontera, Santa Bárbara, siete miembros de una familia perdieron la vida.
Las autoridades de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) informaron ayer que se mantiene la hipótesis de que la masacre ocurrida el martes 24 de noviembre en la terminal de rapiditos de la colonia Cerro Verde del sector López Arellano en Choloma tiene como móvil la extorsión.
Las investigaciones del crimen de las ocho personas están avanzadas en un 70%, según lo indicó el jefe regional de la DPI, Miguel Pérez Suazo. Pérez manifestó que hay un equipo interinstitucional trabajando en las investigaciones del múltiple crimen. El equipo está integrado por miembros de la DPI, fiscales y agentes de los otros cuerpos especializados de la Policía.
Expresó que tienen establecido que la matanza fue cometida por miembros de una de las pandillas que opera en ese sector de Choloma. El jefe policial manifestó que darán una respuesta positiva a la ciudadanía y a los familiares de las víctimas. Ayer, agentes de la DPI y de los cuerpos de inteligencia hicieron una inspección en la terminal de buses donde ocurrió la masacre y otras indagaciones en el sector de la López Arellano en torno al caso.
El hecho fue cometido ese día a eso de las 11:55 am por ocho individuos encapuchados armados con fusiles que vestían chalecos de la Policía. Los homicidas utilizaron dos vehículos: una camioneta azul y un carro color negro. El 25 de noviembre, en una de las avenidas de la colonia Aurora, las autoridades de la DPI encontraron abandonada la camioneta azul marca Toyota Rav 4 utilizada en el acto ilícito.
En el interior del vehículo, la Policía halló una cartulina con un mensaje alusivo a la masacre hecho, supuestamente, por mareros. Entre el 24 y el 28 de noviembre sucedieron cuatro matanzas que dejaron 27 muertos. El 28 del mismo mes en la aldea El Barranco, Nueva Frontera, Santa Bárbara, siete miembros de una familia perdieron la vida.
