La Ceiba, Atlántida.
Los restos del piloto hondureño Jorge Anthony Cardona Rubio (de 19 años) fueron sepultados ayer en horas de la tarde en el cementerio Jardines de Paz Ceibeños ante la consternación y el dolor de sus familiares y amigos cercanos.
El compatriota falleció el pasado domingo en un accidente aéreo en El Salvador cuando realizaba un vuelo de práctica, ya que se encontraba en un curso de aviación en ese país centroamericano.
Junto con Rubio también pereció Silvia Garay (de 28) la piloto e instructora de vuelo que lo acompañaba. Ambos pilotaban una avioneta del Centro de Adiestramiento Aéreo Avanzado, de Ilopango, cuando se desplomó sobre el ingenio La Cabaña en el municipio de El Paisnal, en el departamento de San Salvador.
Las autoridades salvadoreñas investigan las causas del percance.
El cadáver del joven piloto fue repatriado por sus familiares. Arribó a La Ceiba el martes en horas de la tarde para su velatorio y posterior sepelio. Jorge Cardona, el padre del joven fallecido, muy compungido por lo sucedido, manifestó que a su hijo le faltaba solo un mes para finalizar su preparación y graduarse como piloto.
“Mi hijo tenía ocho meses de estarse preparando para la carrera de piloto. A él siempre le gustó esa profesión. Se fue para ese país porque aquí en Honduras ese mismo curso dura más de dos años y allá en El Salvador se hace en nueve meses y a mi hijo solo le faltaba un mes”, apuntó el señor Cardona.
Añadió que viajó al hermano país centroamericano para conocer cómo avanzan las investigaciones del accidente aéreo. “Estamos esperando los resultados de la Fiscalía de El Salvador que está investigando el caso. Me dijeron que tardaría por lo menos unos tres meses”.
El ahora occiso residía con sus padres y demás parientes en el barrio Sierra Pina, de La Ceiba.
Al enterarse de la noticia, amistades y vecinos de la familia, que es muy querida en el sector, se solidarizaron y acompañaron en las honras fúnebres de Anthony Cardona.
