SANTA BÁRBARA. Al menos seis personas han sido enterradas por supuestos pandilleros en una platanera de una propiedad de la que se habían adueñado y utilizaban para torturar y asesinar a jóvenes de las comunidades de La Acequia y Santa Elena.
El cementerio clandestino ubicado a unos cien metros de una vivienda en la comunidad de San José de La Sierra fue encontrado después de que el viernes en horas de la tarde se detuvieron en esa zona a Milton Yovani Zaldívar Hernández, Edwin Adonay Hernández Adriano y Heidi Lorena Milla Melgar.
A los supuestos pandilleros se les decomisó un fusil AK-47, dos pistolas y municiones de diferentes calibres.
La Policía detuvo ayer a una mujer que fue encontrada cerca de la casa donde se halla el cementerio clandestino, ya que dijo que residía en la vivienda.
El viernes, elementos de la Policía Militar dieron persecución a los detenidos cuando huían por la platanera, momento en que se vieron descubiertos. Los supuestos delincuentes cargaban en una mochila las armas que les decomisaron. Tras las investigaciones, los militares ubicaron en la platanera varios hoyos de donde salía mal olor.
También encontraron un craneo humano, por lo que avisaron al personal de Medicina Forense para que realizaran la exhumación.
El hallazgo de las fosas comunes alertó a varias familias de las comunidades de Santa Elena y La Acequia, quienes tienen a familiares desaparecidos.
Los primeros en llegar a la zona fueron los parientes de Franklin Josué García Rodríguez (18), Óscar Antonio Sarmiento Aguilar (24), José Marlon López Gámez (18), quienes pescaban a la orilla del río Chamelecón el 30 de junio cuando desaparecieron.
José Sabel Alva Oliva (28) es otro de los desaparecidos.
Los pobladores habían buscado a los muchachos por toda la zona, así como otros desaparecidos, pero nunca habían ingresado a la propiedad por temor a los pandilleros.
Según las versiones de los vecinos de La Acequia y Santa Elena, en el lugar desde hace un año se han apoderado de casas y propiedades grupos de antisociales que quieren sembrar el terror, pues en la zona se está construyendo la penitenciaría noroccidental.
Agentes de inspecciones oculares de la Dirección Policial de Investigación (DPI) llegaron ayer al sitio mientras los familiares de los desaparecidos querían saber si eran sus parientes los que están enterrados, pero por falta del equipo de Medicina Forense y el fiscal ayer no hicieron las exhumaciones y se harán hoy.
