Elmer García sostenía un celular con la mano temblorosa mientras grababa lo que quedaba de su bodega localizada en el mercado Medina-Concepción, luego del voraz incendio que redujo a cenizas decenas de puestos la tarde del 29 de diciembre.
A su lado, su esposa lloraba en silencio. Detrás de los lentes que cubrían su rostro, una lágrima se asomaba por su ojo derecho. El incendio acabó con el trabajo de siete años.
Inversiones Shalon lo perdió todo. Elmer lo perdió todo. La noche del lunes el pavoroso incendio redujo a cenizas el negocio de abarrotería que levantó a base de préstamos, créditos y sacrificios acumulados durante años. No hubo tiempo para salvar nada.
“Todo se perdió”, decía con pocas palabras, todavía incrédulo ante la magnitud del golpe.
Según contó, el lunes 29 de diciembre, tras cumplir con su jornada diaria, Elmer se dirigía a su casa cuando una llamada le cambió la noche. “Un amigo me dijo que los locales de la par se estaban quemando”, relató.
La mañana de este martes, Elmer aún no lograba dimensionar cuánto había perdido realmente. “Son varios millones”, aseguró con voz quebrada, consciente de que su local, ubicado en una esquina, fue uno de los más afectados. No tiene seguro y el fuego lo consumió casi por completo.
Entre escombros y cenizas quedó no solo un negocio, sino el esfuerzo de años que hoy Elmer observa a través de la pantalla de su celular, intentando registrar lo único que le queda: el recuerdo de lo que alguna vez fue su sustento.