Tegucigalpa, Honduras.
Una dantesca escena se observó ayer por la mañana en la colonia 30 de Noviembre de la capital.
Partes humanas fueron encontradas en una canasta y costales, mismas que fueron abandonadas por personas desconocidas que se presume son mareros.
A eso de las 7:00 am se reportó que en una de las calles de la colonia se encontraba una persona encostalada.
Agentes de la Policía Nacional se desplazaron al lugar y verificaron lo que había sido reportado.
Personal de Medicina Forense y Ministerio Público al hacer el levantamiento solo encontraron la cabeza y los brazos de la víctima.
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Búsqueda. Agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) iniciaron las averiguaciones para determinar adónde se encuentra el abdomen y las extremidades inferiores.
El cuerpo fue identificado a través de los análisis de dactiloscopia y los técnicos lo identificaron como Juan Pablo Osorto Ramírez (de 21 años), residente en la colonia La Travesía, de Tegucigalpa.
Los familiares que llegaron a reclamar el cadáver comentaron que Juan Pablo era empleado de una ferretería y el martes fue raptado por pandilleros cuando entregaba materiales de construcción en la colonia Estados Unidos.
“Era una persona que no se metía con nadie y gozaba de la confianza del dueño de la ferretería porque era buen empleado”, dijo un familiar.
Otro caso. En la capital también reportaron que un empleado de un car wash identificado como Mario Alexander Torres (de 24) fue acribillado a balazos a eso de las 10:00 pm del miércoles en la calle principal de la colonia Las Palmas.
Los familiares que llegaron a la morgue a reclamar el cadáver comentaron que Mario Alexander regresaba de trabajar y antes de llegar a la casa fue atacado a balazos por desconocidos.
