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De policías se vestían miembros de la banda de los Banegas en Sulaco

  • 02 noviembre 2015 /

Tegucigalpa, Honduras.

Según investigaciones del Ministerio Público, miembros de la banda de los Banegas, liderada supuestamente por el alcalde de Sulaco, Yoro, se vestían de policías para llegar a las viviendas de las cuales se querían apropiar.

El requerimiento fiscal detalla que hasta hicieron uso de una patrulla policial.

Los juzgados con Jurisdicción Nacional dictaron el pasado miércoles el auto de formal procesamiento con prisión preventiva en contra de los nueve presuntos integrantes de la banda criminal acusada de ocho asesinatos.

En cuatro de ellos el alcalde de Sulaco, José Adalid González, habría tenido participación directa, según la declaración de testigos protegidos. El requerimiento establece que los presuntos asesinos se vestían como agentes policiales y bajo amenazas de incendiar las casas obligaban a las familias a abandonarlas.

Crímenes

El requerimiento relata: El 24 de diciembre de 2010, a las 4:00 pm en la aldea El Mogote, ubicada en Marale, específicamente en la vivienda de Santos Rodríguez se encontraban varias personas ingiriendo bebidas alcohólicas, entre ellas Efrén Reinerio Mencías Rodríguez, junto a su esposa e hijos. Al lugar llegó una patrulla de la Policía Nacional, entre los elementos de la Policía se identificó a Máximo Banegas Garay, “Chimino”; Wilfredo Banegas Hernández, “Will”; Nelson Banegas; César Salguero, alias Torombola, quienes ordenaron a Reinerio que saliera de la casa. Al omitir la orden “Chimino” lo amenazó que si no salía le metería fuego a la casa, debido a esto salieron su esposa y sus hijos, quedando el hombre adentro.

A la casa ingresaron los agentes y tres de los bandoleros, quienes por la fuerza sacaron a Reinerio al que le dispararon en varias ocasiones, pero fue “Torombola” quien lo remató, luego de cometer el crimen se fueron del lugar a bordo de la patrulla. Entre los asesinatos que conmocionaron a los pobladores se encuentra el de Sandra Cálix y su madre Georgina Orellana, ocurridos el 28 de junio de 2011 en la aldea los Chilindrines, Sulaco.

Según el requerimiento fiscal, Sandra se encontraba junto a sus tres hijos y su madre en la casa hasta donde llegaron varios sujetos vistiendo uniformes policiales a los cuales los familiares de la mujer identificaron como miembros de la banda de los Banegas. Los criminales ordenaron a los inquilinos que salieran de la casa y al no obedecer procedieron a derribar la puerta a patadas y sacaron a Sandra.

La mujer suplicó que no le hicieran daño ya que tenía a sus hijos y a su madre dentro de la casa, al mismo tiempo que les preguntaba por qué querían hacerle daño.

Sin responder a sus preguntas los sujetos procedieron a dispararle hasta matarla.

Al escuchar las detonaciones, Georgina salió de la casa y al ver a su hija sin vida se lanzó sobre su cadáver y les advirtió a los asesinos que los denunciaría porque ya los conocía y llamando a algunos por sus nombres, por lo que estos no dudaron en quitarle la vida al inferirle varios disparos, mientras que al interior de la casa lloraban los tres hijos de Sandra.

El requerimiento fiscal presentado por la Fiscalía de Delitos contra la Vida detalla cada uno de los ocho crímenes judicializados en contra de los presuntos integrantes de la banda.

El expediente revela que uno de los cabecillas y varios de sus integrantes formaban parte de la Policía Nacional.