Tenía apenas unas horas de haber llegado a la casa de su familia, la que le había preparado una fiesta por su graduación como infante de marina de la Fuerza Naval de Honduras, además del título de Técnico en Electricidad que paralelamente había obtenido.
José Roberto Güití Ávila (22) salió de la casa de sus padres en compañía de sus hermanos a dar una vuelta por la colonia Central del sector Rivera Hernández cuando fue alcanzado por una bala perdida que le quitó la vida.
El hecho ocurrió la tarde del pasado sábado, según el reporte en poder de la Policía.
Los hermanos caminaban dialogando amenamente cuando de repente observaron a un joven que corría por la carretera disparando un arma de fuego en contra de un menor que iba en una bicicleta.
Al escuchar las detonaciones, los muchachos salieron corriendo para protegerse sin percatarse de que Güití Ávila había sido alcanzado por una de las balas, y se desplomó en un charco de agua.
Al voltear y ver a su hermano herido, los jóvenes intentaron regresar a ayudarlo y justo en ese momento observaron al joven gatillero que había alcanzado a su víctima, quien cayó a pocos metros de donde se encontraba herido el infante de marina.
Testigos aseguran que el gatillero se acercó al menor, el que más tarde sería identificado como Eduardo Roberto Peña Bardales (16) y lo remató disparándole en al menos seis ocasiones hasta quitarle la vida. Luego el individuo escapó en la bicicleta en que se transportaba su víctima.
Muere en hospital
Al lograr acercarse hasta donde se encontraba el infante de marina herido, sus hermanos lo trasladaron en un taxi al hospital Mario Rivas, adonde los médicos le prestaron los primeros auxilio, pero falleció a pocos minutos de haber ingresado a la sala de emergencias. Sus familiares que se habían preparado para una fiesta familiar ahora lloraban desconsolados.
En medio del dolor indicaron que Güití Ávila estaba asignado en Puerto Cortés de donde había llegado hacía unas horas para asistir a la graduación del kínder de una de sus sobrinas y después a la fiesta que su familia les dedicaría a ambos.
“Iba a ser una doble celebración porque aparte de ser infante de marina, él también se graduaba como Técnico en Electricidad la próxima semana”, dijo uno de sus hermanos.
El marino partiría ayer de nuevo a sus labores y los hermanos recuerdan que esa fue la última plática que uvieron con la víctima mientras caminaban en la calle sin sospechar el trágico suceso.
Los médicos en el hospital indicaron que la víctima ingresó con una herida de bala en la espalda, la que laceró órganos vitales y le causó la muerte.
Los familiares recuerdan al joven como una persona alegre y visionaria que tenía deseos de sobresalir entre sus compañeros de la Fuerza Naval de Honduras.
El cuerpo del infante de marina fue entregado a sus familiares ayer en la tarde y hoy será sepultado en San Pedro Sula, de donde era originario.
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