El Paraíso, Honduras
El cadáver fue enviado a la morgue capitalina para hacerle pruebas de ADN y compararlas con los parientes, aunque sus familiares lo identificaron plenamente por los rasgos y la vestimenta.
El macabro hallazgo de un niño de seis años que fue raptado, asesinado y enterrado, tiene conmovidos a los pobladores del país.
Un menor de apenas seis años que había sido reportado como desaparecido fue encontrado enterrado en una vivienda abandonada, en la finca de café El Portillo, ubicada en la colonia El Carmen.
La víctima fue identificada como Cristhian Gómez (6) quien fue reportado por sus familiares como desaparecido de la colonia Nueva Esperanza, desde este miércoles, a las 2:00 pm.
Rosalba Melgar es la angustiada madre del menor; ella expresó que dos horas después que se dieron cuenta que su hijo no estaba en la humilde vivienda construida de adobe, los vecinos le comentaron que un joven había subido al niño en un caballo y se lo llevó con rumbo desconocido.
Hasta ayer los parientes y amigos del pequeño tenían la esperanza que apareciera con vida. “Yo quiero ver al niño para poder jugar con él, no queremos que le pase nada porque lo queremos mucho”, expresó entre lágrimas una familiar.
Autoridades policiales después de recibir la denuncia comenzaron la búsqueda y fueron ellos quienes tuvieron que llevarle la mala noticia a los parientes: que el niño había sido encontrado muerto.
El cadáver fue hallado enterrado en una finca de café, en una vivienda abandonada. Por el hecho, la Policía capturó a un sospechoso, un muchacho de 17 años, quien a sangre fría les confesó a las autoridades que había cometido el asesinato porque el niño se burlaba de él. Un agente policial manifestó que lograron hallar el cadáver del menor por información de los vecinos y del mismo hechor, quien relató cómo mató al niño y que lo hizo porque ya estaba cansado de las burlas que el niño le hacía cada vez que lo miraba. Al momento del levantamiento del cadáver, las autoridades de Medicina Forense manifestaron que el cuerpo ya estaba descompuesto.
 El pequeño fue caracterizado como un niño juguetón y alegre.
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El médico forense explicó que el niño tenía alrededor de 72 horas de haber muerto de forma violenta. La mamá del pequeño dijo que “en estos momentos me siento destrozada, yo se lo dejo a Dios y las autoridades, espero que el Gobierno me apoye”.
El detenido después de narrar el dantesco asesinato a las autoridades policiales fue remitido a la Fiscalía local, por suponerlo responsable del rapto y homicidio del niño. El hecho tiene en zozobra a los hondureños, ya que esta misma semana otro niño de la misma edad fue asesinado por su padrastro en Comayagua. José Perdomo después de haber cometido el asesinato de su hijastro confesó a la Policía que lo había matado porque tenía problemas con la mamá del menor.
