El desastre en el litoral se repite. La costa atlántica de Colón y La Masica, La Ceiba y Esparta, en Atlántida, sufren las consecuencias del fuerte temporal que azota al país.
Más de 15 mil personas están incomunicadas en el departamento de Atlántida y una cifra similar en Colón, donde los ríos Grande y Mahawaye bloquearon el paso a Guadalupe, Quinito, Santa Fe, Betulia y Plan Grande.
En Trujillo el servicio eléctrico se suspendió durante varias horas.
El alcalde de Santa Fe, Lucas García Caballero, señaló que sólo las iglesias están habilitadas como albergues.
En Santa Fe hay cinco mil personas incomunicadas.
La Comisión Permanente de Contingencias, Copeco, decretó por un término de 48 horas alerta amarilla para Atlántida, mientras que en el resto del litoral se mantenía la verde.
Desde la noche del pasado jueves, la zona atlántica ha estado bajo la influencia de un frente frío y una cuña de alta presión, dejando fuertes precipitaciones de lluvias que terminaron acrecentando los niveles de los ríos en los municipios de Esparta, Arizona, La Ceiba y Jutiapa.
Los daños
En el municipio de Arizona, las aldeas El Retiro, Kilómetro 17 y Sisama están incomunicadas, mientras que en La Masica se reportaron inundaciones en Tarrito y Pozo Zarco.
Los caminos para Colorado Barra, Ceibita Wey, El Suspiro, Flores de Leán y Guadalupe, en Esparta, están bloqueados.
No hay acceso a la cuenca de río Cangrejal, Toncontín, Hurraco, Japón, La Lucha y Nueva Suayapa.
Nuevamente, la comunidad de Jutiapa que más resintió los embates de las lluvias fue Armenia, la cual se vio afectada por las aguas del río Papaloteca.
En la ciudad de La Ceiba se presentaron problemas por deslaves y derrumbes, dejando como saldo la posibilidad de evacuar al menos unas 15 familias situadas en el barrio Los Fuertes.
El jefe de operaciones de Copeco, Luis Florentino Martínez, dijo que las carreteras principales estaban ayer en buen estado, ya fuese de La Ceiba a Colón o con destino a San Pedro Sula, en donde la amenaza latente estaba sobre el río Leán.
“Estamos pendientes de evacuaciones preventivas en esta ciudad, ya se habilitó el gimnasio José Simón Azcona para que las personas que tienen problemas en sus casas sean llevadas a ese sitio”, dijo.
Derrumbes en La Ceiba
Hace cuatro días se realizaron trabajos de limpieza en las cuentas del barrio Los Fuertes, la actividad debilitó un muro de protección de nueve viviendas, que ahora sufren problemas de derrumbes.
Un terreno que estaba en la parte alta en la colonia La Libertad, en La Ceiba, se vino abajo, soterrando unas cuarterías deshabitadas.
Francisca Betancourt, otra de las afectadas, dijo que ni durante el paso del huracán Mitch vieron amenazadas sus viviendas.
“Pagamos para que nos hicieran este muro de protección, ahora dudo mucho que durmamos tranquilos con lo que ha pasado”, estimó.
Los derrumbes también afectaron casas en las colonias La Libertad y Las Canelas, donde los vehículos no pudieron pasar. El equipo de Soptravi trabajaba ayer en distintos puntos para recuperar los pasos afectados por las lluvias.
San Pedro Sula
En la capital industrial se vieron afectadas las colonias ubicadas en la falda de El Merendón. La vivienda de Bernardo Sánchez, en la colonia Suazo Córdoba, está a punto de ser sepultada por los derrumbes.
Vive frente a la quebrada El Cuco y ayer fue evacuado por los bomberos, pues le hicieron conciencia de que estaba en riesgo su vida y la de sus hijas.
Cinco policías cobras, seis bomberos y elementos de la unidad de alerta temprana de la municipalidad ayudaron a evacuar a unas cinco familias de la colonia Suazo Córdoba.
Desalojan en colonias de San Pedro
San Pedro Sula. El sargento bomberil Florentino Valdés dijo que algunas personas no toman conciencia de la importancia de evacuar las viviendas ubicadas a las orillas de los barrancos, pues podrían quedar soterradas.
“Desde el martes empezamos a sacar a algunos pobladores del sector -en la falda de El Merendón- para que no fuesen víctimas de los derrumbes”, dijo.
El coordinador del comité de alerta temprana de la ciudad, Roberto Paguaga, agregó que desde 1999 la zona se declaró inhabitable por los riesgos que corren con las lluvias.
Las personas evacuadas fueron llevadas a la escuela pública de la colonia y otra alquiló una casa en el mismo sector.
