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Condenan a militares por intentar introducir celulares a Támara

  • 18 agosto 2021 /

Fueron captados intentando ingresar los dispositivos a un módulo de máxima seguridad de la prisión.

Tegucigalpa, Honduras.

Dos policías militares hondureños fueron condenados en un tribunal capitalino por introducir objetos prohibidos a un centro penitenciario nacional y por abuso de autoridad, informó el Ministerio Público este miércoles.

Fredis José Flores Casco, adscrito como miembro de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) fue hallado culpable de intentar ingresar a la penitenciaría de Támara, en Francisco Morazán, varios teléfonos celulares.

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El objetivo de Flores Casco, acompañado de Marcos Eliseo Mendoza Sosa, también condenado por el primer delito, era hacer llegar los celulares a reos dentro del módulo de máxima seguridad de Támara.

Los hechos, ocurridos el 13 de octubre de 2020, dictan que los militares fueron observados por compañeros a través de cámaras de seguridad mostrándose sospechosos. Fueron vigilados y se constató que pretendían ingresar los dispositivos móviles al penal.

El día de los hechos varios elementos se trasladaron hasta la aldea de Támara, Francisco Morazán, a fin de verificar información en la cual se mencionaba que miembros de la Policía Militar que estaban como custodios, intentaban introducir un lote con varios teléfonos móviles al módulo de máxima seguridad del penal de Támara.

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Por medio de las cámaras de seguridad del recinto penal se constató que en un área verde, cerca del Torreón 4 de la PN, el sentenciado junto a Marcos Eliseo, guardaron en su indumentaria militar un paquete envuelto con cinta adhesiva color negro y que contenía celulares.

Asimismo, se indagó con el encargado del torreón donde ocurrió la situación extraña, sin embargo, pese a que la seguridad estaba bajo su cargo, manifestó no saber nada del paquete y menos haber visto quien lo llevó hasta esa zona.


En el mismo informe la PMOP, reveló que en ese sector del centro penal hay un punto ciego, por lo cual el sistema de monitoreo no llega hasta ahí y esto permite que cualquier persona en confabulación con los centinelas puedan introducir dispositivos, artefactos u otro tipo de ilicítos.

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En total, cinco teléfonos celulares con sus respectivos cargadores, más varias notas dirigidas a cabecillas de la pandilla 18, le fueron decomisadas al uniformado.

Fiscales adscritos a la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) solicitaron una pena de tres años nueve meses de prisión en contra del uniformado.