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Tragedia vial en Zambrano: Subcomisionado en retiro iba a graduación de su hijastro en la Anapo

  • 11 diciembre 2019 /

El expolicía iba acompañado de toda su familia; fallecieron tres de ellos.

TEGUCIGALPA.

Cuatro miembros de una familia salieron desde temprano del municipio de Morazán, Yoro, hacia la sede de la Academia Nacional de Policía (Anapo), en Támara, pero cuando iban por el sector de Zambrano, en el kilómetro 41, tuvieron un aparatoso accidente con una rastra.

En el Nissan Frontier viajaban el comisionado de Policía en condición de retiro Carlos Roberto Aguilera Mendoza (de 60 años), su esposa Santa Isabel Matute (de 45), el hijo de ambos, Carlos Roberto Aguilera Matute (de 17) y la sobrina de Aguilera, Valentina Mejía Yllescas (de 19).

En la Anapo, el hijo de Carlos Roberto y Santa Isabel sería investido como subinspector de Policía.Tras el aparatoso choque, tres de los ocupantes del pick-up salieron despedidos abruptamente, mientras que el comisionado quedó atrapado entre el metal.

Al impactar contra el pavimento, expiraron casi al instante Santa Matute y su hijo; entretanto, Valentina Mejía, aunque con heridas de consideración, logró sobrevivir y fue trasladada minutos después en una ambulancia al Hospital Escuela.

El conductor de la rastra

Santos Martín Pineda Sosa (de 44) conducía la rastra contra la que impactó el Nissan y según su relato tenía escasos 20 minutos de haber salido del plantel de una empresa ubicada en el valle de Amarateca en donde entregó un cargamento de películas de polipropileno, proveniente de la aduana portuaria de Puerto Cortés.

En el kilómetro 41 de la carretera CA-5, hacia el norte del país, la vía hace una curva pronunciada que implica algún peligro si no se tiene la precaución debida.

De acuerdo con Pineda Sosa, el vehículo en el que viajaba la familia venía en el carril izquierdo, procedente del norte del país e invadió la vía en la que él se desplazaba en dirección contraria, o sea, de sur a norte.

La rastra impactó con el pick-up, provocando que este diera vueltas sobre su eje y quedara en sentido contrario a su original dirección.

El conductor de la rastra fue requerido por agentes de Tránsito y está a disposición del Ministerio Público, informaron las autoridades
Santos Pineda compartió que ayer había salido a la 1:00 am de Puerto Cortés y que a las 10:30 am ya habían descargado el producto que se le había encomendado entregar en Amarateca.

El oriundo de la aldea La Trinidad, Santa Rita, Yoro, contó que “tengo 18 años de conducir y nunca me había pasado algo así”.

El subcomisario José Estévez expresó que “solo sabemos que el vehículo pick-up traspasó el centro de la calzada e impactó contra la rastra.

Se está haciendo el proceso investigativo, recabando declaraciones, porque hay una persona que no falleció del grupo de los cuatro que venía allí”.

Ruegan por sus almas.

Debido al aparatoso accidente, ambas vías fueran cerradas para evitar que los vehículos pasaran por encima de los cadáveres.

Esto provocó un estancamiento vehicular que cubría al menos seis kilómetros de la carretera entre un lado y otro, desde el punto de la colisión.

Decenas de personas se bajaron de sus vehículos para saber qué estaba pasando.Una de ellas fue el sacerdote Michel Boniface.

El religioso de origen belga se bajó del autobús en el que venía de San Pedro Sula hacia la capital y al enterarse que habían tres personas muertas no dudó en hacer lo que creyó pertinente.

Con su sotana, una Biblia en su mano y un pequeño recipiente con aceite bendito, pidió permiso para cruzar la cinta de precaución que tenían puesta para delimitar la escena del accidente. Sin mucho preámbulo se dirigió a las víctimas y rogó por el eterno descanso de sus almas.

Los cuerpos de los esposos y su hijo fueron llevados a Medicina Forense y hoy podrían ser sepultados en su natal municipio de Morazán, Yoro.

Foto: La Prensa

Carlos Roberto Aguilera, Santa Isabel Matute y Carlos Aguilera.