Tegucigalpa, Honduras.
Auto de formal procesamiento con la medida de prisión preventiva dictó en la audiencia inicial un juez con jurisdicción nacional contra el abogado Francisco Arturo Mejía, su esposa Waldina Lizzette Salgado Pérez y el hijo de ambos, Roberto Arturo Mejía Salgado.
A los tres acusados se les supone responsables de los delitos de lavado de activos y asociación ilícita para lavar activos en perjuicio de la economía del Estado de Honduras.
Francisco Arturo Mejía era apoderado legal de los Rivera Maradiaga, líderes de Los Cachiros. Los acusados se entregaron voluntariamente el jueves 28 de marzo pasado, pues contra ellos pendía una orden de captura emitida en marzo de 2018 en el marco de la operación Apolo del Ministerio Público.
Desde ese tiempo estaban prófugos de la justicia.
| Patuca III. El abogado Francisco Arturo Mejía, su esposa y su hijo también están acusados por fraude y soborno doméstico en el caso denominado Patuca III en el que están involucradas otras siete personas. Mañana van a audiencia por el caso.
|
Los argumentos que tomó el juez para enviarlos a la Penitenciaría en Támara es la presentación de las pruebas documentales y testificales por parte del Ministerio Público y el no justificar los activos a su nombre.
La acusación de lavado de activos y asociación ilícita para lavar activos se deriva de investigaciones sobre una red de testaferros de Los Cachiros que iniciaron el 22 de julio de 2016.
El abogado y notario Francisco Arturo Mejía recibió un poder general de administración de Devis Leonel Rivera Maradiaga para manejar la sociedad Inversiones Rivera Maradiaga y otras ligadas al cartel.
Durante la operación Apolo se aseguraron lujosas residencias de playas y en la capital, además de empresas mercantiles.
