La vida del universitario Luis Díaz Gómez (de 20 años) se apagó luego de sufrir un accidente cuando se conducía en una motocicleta en el segundo anillo periférico en San Pedro Sula. El hecho ocurrió el pasado martes 26 de febrero.
Él forma parte de las 30 personas que mueren en accidentes de tránsito semanalmente en Honduras.
Es la segunda causa de muerte en el país y las cifras siguen creciendo debido al irrespeto a la Ley de Tránsito y la falta de campañas de concienciación.
Ayer, las autoridades de la Dirección Nacional de Viabilidad y Transporte (DNVT) dieron a conocer las alarmantes cifras de muertes por accidentes en diferentes ciudades de Honduras.
En el evento participaron miembros del Consejo de Seguridad Vial, así como representantes de la Asociación de Víctimas de Accidentes Viales en Honduras.
| Aumentar la cantidad de agentes y patrullas en carreteras son parte de algunas de las medidas de prevención propuestas.
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Del 1 de enero al 26 de febrero de este año, la DNTV registró 244 decesos producto de incidentes de tipo vial. Los atropellamientos son una de las causas de mayor incidencia, ya que el 37% de los muertos son peatones.
Pero los primeros en ser afectados son los conductores de vehículos. De los 244 fallecidos, el 43%, o sea 105 personas, perdieron la vida al volante de sus automotores.
Entre las causas destacan la imprudencia, negligencia, distracción, exceso de velocidad así como la ingesta de alcohol.
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En 2018 se registraron 1,597 muertes por accidentes de tránsito lo que representa cuatro decesos diarios y una tasa de 17.79 por cada cien mil habitantes, siendo la segunda causa de muerte.
Acciones. Ante las alarmantes cifras, una de las medidas para mejorar la seguridad vial, propuestas por la DNVT, es la de agravar algunas faltas que constituyen factores de riesgo, esto significa que aumentarían las multas.
También proponen fortalecer el proceso de otorgamiento de licencias, exigir condiciones de seguridad en cada uno de los vehículos, incorporar un seguro obligatorio que incluya daños a terceros así como establecer límites de seguridad en áreas urbanas, rurales e interurbanas cuando no exista señalización vial.
El comisionado Gerzon Velásquez, director de la DNVT, dijo que los accidentes constituyen un problema social grave y es un tema que no ha sido tan visibilizado y ha ido creciendo en los últimos diez años.
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“Este es un buen momento para empezar una nueva época para coadyuvar los diferentes actores sociales con el Gobierno en tratar de revertir esta tendencia y prevenir las causas de los accidentes”, apuntó.
El presidente del Consejo de Seguridad Vial, Pami Marinaky, dijo que están en el proceso de una negociación con Banprovi para firmar un nuevo fideicomiso donde se van a manejar los recursos de las infracciones y con la nueva ley que se ha propuesto ayudar a modernizar esos procesos.