SAN PEDRO SULA.
El secreto de familia que por más de 20 años guardó celosamente Sonia Elizabeth Santos ha quedado al descubierto.
Esta sencilla santabarbarense de 49 años dejó siendo una bebé a Karina Elizabeth Christensen Santos, la chica que ahora tiene 23 y aspira a convertirse en Miss Dinamarca Universo.
Orgullosa y arrepentida por no haber vivido todos estos años al lado de su hija llegó a LA PRENSA esta mujer que en su corazón solo tiene pesar de madre.
Sonia Elizabeth era una muchacha inexperta en la vida. Venía de una relación tormentosa donde las agresiones eran el día a día. Tenía tres hijos varones. Fue un día de octubre que conoció en San Pedro Sula a un danés que le cambió la vida y la convirtió una vez más en madre, aunque de una linda niña. Es de esta forma como empieza una historia digna de la pluma de Corín Tellado.
 El día de su boda en Dinamarca.
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Todo fue así. Un día de octubre conoció a Preben Christensen, un oficial de préstamos de un banco de Dinamarca que visitaba Honduras en compañía de una hondureña y un danés que eran esposos.
Este caballero quedó prendido de los encantos de la escultural joven y sin pensarlo la invitó a hacer una vida a su lado, pero en el país escandinavo.
De la noche a la mañana hizo maletas y se fue, y al cabo de tres meses, ya viviendo en un pueblo cerca de Copenhague, se tuvo que casar para evitar la deportación. Al año nació una linda pelirroja a la que ella misma escogió el nombre: Karina, por la famosa cantante venezolana, y Elizabeth, por su segundo nombre.
Así como llegó la bebé, llegaron los problemas. “No debería hablar, pero todo empezó por el alcoholismo. Muy diferente a las costumbres de mi casa porque yo desde chiquita crecí en la iglesia cristiana. Yo no bebía ni café. Yo me fui medio ignorante, diría yo; pero bueno. Esa fue la raíz de todos los problemas”.
 Karina Elizabeth cuando era una pequeña.
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La partida. Cansada de maltratos verbales y una vida que no creía merecer, Sonia decidió volver a Honduras, divorciarse y traerse a su hija: no pudo. Las circunstancias la obligaron a dejarla bajo la tutela del padre.
“Él me afirmó que yo le tenía que dar la patria potestad de la niña. Entonces bajo amenazas le dije que sí. Incluso yo sabía que si la traía a Honduras ella no iba a tener un buen futuro acá. Yo lo sabía. Eso me forzó a tomar esa decisión.
Fue así como ser madre de Karina Elizabeth fue más difícil de lo que un día imaginó. La vio por última vez en el aeropuerto de la capital danesa, y con llanto desconsolado de la niña y ella, se alejó definitivamente con la convicción de volver, ya que tenía boleto aéreo a Dinamarca.
En sus noches de intimidad emocional se arrepiente de haberla dejado. “Si pudiera retroceder el tiempo, volvería y no la dejaría. Creo que ella no me ama y la comprendo; sin embargo, estaría dispuesta a todo por ella. Su padre ha sido excelente y expresa que se parece mucho a mí”, revela.
Sonia jamás ha dejado de tener contacto con ellos, principalmente con el padre de la Miss Hillrod, quien aspira a ser Miss Dinamarca para Miss Universo 2015 y que no ve desde que tenía dos años.
“Nunca volví a Dinamarca por el pago de pensión a la bebé, pues yo no podía porque no tenía dinero para hacerlo. Hace cinco años fui a Alemania para verla; no obstante, el papá no me la llevó. Por eso no he podido volver. Eso es lo que la gente no sabe y solo sirven para señalar. Mi vida ha ido de subir y bajar”, define.
 Algunos de los recuerdos que guarda de su hija.
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