San Pedro Sula. Cada vez más parejas de enamorados planifican su enlace nupcial con la ayuda de expertos en la materia que les asesoran. Se trata de los organizadores de bodas, o “wedding planners”, un profesional que se dedica a asistir a su cliente tanto en el diseño, planificación como en la gestión de su boda.
Es por eso que buscan los servicios de un “wedding planner” para que materialice las ideas y ponga cada detalle de lo solicitado por la pareja en el recinto donde se celebrará el enlace nupcial.
La llegada de la pandemia al país por el coronavirus afectó directamente este sector por las medidas de bioseguridad implementadas para evitar los contagios de covid-19.
Denia Fernández de Flores-Goméz afirma que la llegada de la pandemia les cambió su formato de trabajo, e incluso a adaptarse a un reducido de grupos de invitados, esto sin perder la calidad en la asesoría, coordinación y montaje de bodas.
Al igual que Flores-Gómez, cinco damas reconocidas por su labor en este sector nos relatan su trayectoria, vivencias y cuáles son las principales tendencias. Ellas son Marcela Cueva, Denesse González, Lidabel de Mena, Fabiola Orellana e Irela Pérez.
Los eventos disminuyeron en pandemia, pero sus ganas de salir adelante no las detuvo para reinventarse y estar vigente en las proyecciones de bodas más importantes de Honduras.
Conoce su trayectoria y trabajo
Wedding planner, Marcela Cueva
Marcela Alejandra Cueva Manos es originaria de Copán Ruinas y radicada en San Pedro Sula, tiene 40 años, nueve de ellos dedicándose profesionalmente como una “wedding planner”.
Desde siempre le han gustado los eventos, ya que siempre organizó las fiestas de la familia, bautizos, piñatas de sus hijos y sobrinos, hasta que un día organizó y decoró con una amiga la boda de su hermano menor y el suegro le dijo que todo lo que hacía le quedaba bonito: “Se ve que lo disfruta y lo hace con amor, debe de hacerlo siempre”. Desde ese momento decidió buscar una preparación y estudió en la Asociación de Wedding Planners de Estados Unidos (Afwpi).
“Después de mi certificación me lancé sin paracaídas y aquí estamos de pie”. Marcela cuenta que para ella todas las bodas son siempre un reto, pero hay dos que han marcado su carrera. La primera fue la boda Zavala-Janser, que fue en su lugar natal y toda la logística iba de San Pedro Sula; la segunda fue la del jugador de fútbol Carlo Costly y Tita Torres, una boda esperada por todos y llena de expectativas.
Wedding planner, Denesse González
Denesse González de Sikaffy es de nacionalidad estadounidense, pero radica en San Pedro Sula, tiene 34 años de edad, 10 de ellos dedicándose a la actividad de “wedding planner”.
Desde muy chica le encantó organizar todas las actividades en la escuela, manejó todos los proyectos de trabajo social y el dinero, y cuando hacían alguna fiesta siempre participaba. Partiendo de esas experiencias un día decidió dejar su trabajo con sus padres para dedicarse de lleno a organizar eventos.
“Este rubro me ha enseñado a tener mucha paciencia y aprender a respirar. Hay mucho estrés en ciertos eventos, pero uno tienen que saber cómo manejar la situación para que los novios y las mamás se sientan tranquilas y seguras”.
Afirma que de todos sus eventos aprende algo y que siempre hay un reto, puesto que la tarea no es fácil, ya que si la pareja quiere una escultura de hielo como escenario, se hace lo imposible hasta hacer el montaje realidad, y no importa si literalmente le toman 48 horas sin parar para salir adelante, el objetivo siempre será complacer a la pareja. Con respecto a los montajes, según la experta, ahora estos son más modernos, utilizando más vidrio con un toque lineal.
Wedding planner, Lidabel de Mena
Lidabel Sánchez de Mena es oriunda de Olanchito, Yoro, tiene 55 años de edad y 28 años de servicio como “wedding planner”.
A lo largo de su trayectoria han sido muchas las experiencias en montaje de eventos, pero siempre recuerda una boda en especial. “Recuerdo específicamente una boda en las playas de Tela, donde la novia era hondureña pero vivía en Europa con su novio europeo. Vinieron a Honduras diez meses antes a conocernos y a planear los detalles de la boda que anhelaban, ya que el 80% de sus invitados eran del Viejo Continente, y fue hermoso”.
Al día siguiente de realizado el enlace recibí sus felicitaciones: Lidabel y Scarleth, queremos agradecerles de manera muy especial por su esfuerzo y dedicación en preparar nuestra boda. Confiamos en ustedes desde el otro lado del mundo y el resultado fue justo como lo imaginamos, incluso mejor”. Cabe destacar que su hija Scarleth Mena es su mano derecha en el oficio y juntas llevan su marca Acontecimientoshn.
La experta mencionó que las bodas de hoy toman locaciones al aire libre como tendencia, esto por el tema covid, ya que no descuidan las medidas de bioseguridad.
Wedding planner, Denia de Flores-Gómez
Denia Fernández de Flores-Gómez es originaria de San Pedro Sula, tiene 50 años y 28 años de experiencia como “wedding planner” y otros eventos. Actualmente, su firma está conformada por un equipo certificado internacionalmente en organización de eventos y bodas.
Denia manifestó que para ella todas las bodas son un reto, ya que tienen que cumplir las expectativas de los novios, puesto que a veces les toca estudiar un poco más el concepto y la originalidad del evento.
“En una boda me tocó el caso de una pareja donde el novio era coreano y la novia hondureña, y tuvimos que diseñar una boda con una fusión de ambas culturas llevando el protocolo como lo requirieron”, detalló.
Wedding Planer, Fabiola Orellana
Fabiola Orellana es oriunda de Tegucigalpa, tiene 35 años de edad y 10 años de experiencia como “wedding planner”, eventos sociales y corporativos.
Orellana narró que ella es una persona apasionada por celebrar el amor, siempre busca organizar bodas que dejen huella en los novios y los invitados.
“Disfruto de mi profesión, el poder estar en cada etapa que viven los novios desde su compromiso, luego verlos en el altar y verlos nuevamente tiempo después para planificar el ‘baby shower’ de su primer bebé”.
La experta compartió que en este 2022 en la tendencia de decoración de bodas hay una gran demanda de flores colgantes y también de grandes instalaciones florales.
Wedding Planer, Irela Pérez
Irela María Pérez Murillo es originaria de Tegucigalpa, se mudó a San Pedro Sula cuando contrajo nupcias y lleva 10 años de dedicarse como organizadora de bodas y eventos.
Pérez inició con animaciones infantiles junto con su amiga Lily Landa, en ese entonces fueron las pioneras en implementar un maquillaje diferente en las payasitas, usando pestañas postizas de colores e innovando también en la animación de piñatas.
Luego recibió un curso de animaciones, impartido por el instructor mexicano Francisco Zamora, y después otros cursos de diseño de flores que le permitieron formarse como una “wedding planner”.
Hace cinco años padeció de cáncer y tuvo que aislarse para recibir el tratamiento, y en su angustia le encomendó a Dios que le hiciera el milagro de sanidad. Una vez recuperada de su enfermedad, los clientes volvieron a buscar sus servicios y siempre ha creído que todo se lo debe a Dios, a su madre María y a su familia. “Aquí estoy de pie al frente de lo que me gusta hacer”.
Con respecto a lo que está de moda, Irela destaca que el color tendencia para las bodas es el color lavanda y que siempre se mantiene el toque moderno en mobiliario.
