SAN PEDRO SULA. El matrimonio es la unión solemne entre dos personas que se aman y aceptan tal como son, así lo concibieron Francisco Portillo y Blanca Alejandra Panting, quienes se dispusieron a culminar un peldaño importante en sus vidas.
El primer paso era confirmar ante las leyes locales su decisión, por ello, el abogado Enrique Panting fue quien ofició el protocolo, el cual fue presenciado con cariño por la multitud.
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Luego, llegó el momento cumbre, donde el pastor Luis Fernando Castañón fue el mediador con el Creador para que los novios fuesen proclamados como esposos, esto ante los ojos también de los padres de él, Francisco y Xiomara Portillo, así como frente a los padres de ella, Enrique y Osiris Panting, quienes con un sin fin de emociones presenciaron un momento inolvidable en sus vidas.
Los padrinos de la boda, Claudio y Minita Guell, fueron los escogidos por los esposos para acompañar a la pareja en su nuevo caminar, con el fin de brindar apoyo en momentos decisivos como guías espirituales que son.
La wedding planner Irela Pérez se encargó de todo el proceso creativo de ceremonia y celebración, con el fin de crear una noche ideal para los nuevos esposos.
Después, llegó el momento de festejar, y el Club Hondureño Árabe fue sede de la alegría por el juramento de amor que dos seres hicieron en el altar. Así que el dj David Galindo fue quien amenizó la recepción hasta el ocaso que, combinado con la buena disposición de los invitados, llenaron de armonía el recinto.
